Joaquín Leguina se "divierte" al acusarse de mentirosos Alberto Ruiz-Gallardón y Fernando Castedo

JUAN CARLOS SANZ, El portavoz de Alianza Popular en la Asamblea de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, acusó ayer a Adolfo Suárez, presidente nacional del Centro Democrático y Social, de haber dado marcha atrás en la presentación de una moción de censura contra el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina. En su comparecencia en el debate sobre el estado de la región, Ruiz-Gallardón aseguró que la iniciativa había partido de Suárez, tras una conversación con el líder aliancista, Antonio Hernández Mancha. Por su parte, Joaquín Leguina señaló que la discusión sobre la pretendida moción de censura le había "divertido tanto como el cuento del lobo".

Por su parte, el portavoz centrista en el Parlamento regional, Fernando Castedo, dijo que era "absolutamente falsa" la afirmación de Ruiz-Gallardón, cuya actitud calificó de "descortesía parlamentaria", además de estimar que "había sido engañado" por la cúpula de su partido.Ruiz-Gallardón, al replicar a Castedo, afirmó que, en su condición de militante de AP, no dudaba de la veracidad de las palabras de su presidente. Al término de la sesión de la mañana de ayer, que se desarrolló entre las 11.30 y las 16.00, el portavoz aliancista ratificó que había ejecutado las órdenes de Hernández Mancha, de común acuerdo con Suárez. "Mi palabra vale tanto como la de Castedo", subrayó Ruiz-Gallardón ante el mentís de Castedo. El portavoz centrista, visiblemente irritado tras la intervención de Ruiz-Gallardón, reiteró que Suárez no había intervenido para nada en la tentativa de moción de censura y añadió que ese no era el foro apropiado para esta cuestión.

Tras el enfrentamiento verbal entre Castedo y Ruiz-Gallardón, seguido con expectación desde las filas socialistas, el aliancista acusó veladamente a Castedo de presentar dos caras frente a la Asamblea de Madrid, según estuviera más allá de su recinto o dentro de la Cámara.A continuación, el presidente Leguina terció en el debate para señalar que la discusión sobre la pretendida moción de censura le había "divertido" tanto como el "cuento del lobo". Leguina exhortó a Alianza Popular a "arreglar primero su casa antes de arreglar la de todos los madrileños". Al mismo tiempo hizo un llamamiento a la "clarificación ideológica" de los grupos centrista y aliancista.

Con anterioridad, Ruiz-Gallardón reiteró que su grupo se reafirma en la intención de "utilizar en su día el recurso parlamentario que haga posible un cambio de signo político en la gobernación de la Comunidad de Madrid". En su intervención, Alberto Ruiz-Gallardón invitó a. Leguina a abandonar la dirección de la Comunidad, en clara referencia a las criticas que formuló el presidente el pasado miércoles sobre la gobernabilidad regional y, en general, critió también las líneas de actuación de su Gobierno.

Con las normas de la Comunidad en la mano, Ruiz-Gallardón aseguró que el Ejecutivo socialista incumple reiteradamente las resoluciones de la Asamblea.

Por su parte, Leguina formuló un ofrecimiento a Izquierda Unida y al CDS para consensuar las líneas globales del presupuesto regional para 1989.

Fernando Castedo acusó a Leguina de rehuir la responsabilidad de gobierno y de carecer de talante negociador.