Leguina arremete contra la especulación inmobiliaria y pide una mayor intervención pública en la vivienda

Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, defendió ayer una mayor intervención del sector público en el proceso urbanizador para luchar contra los estrangulamientos provocados por el mercado del suelo en Madrid". Con su intervención ante el pleno de la Asamblea de Madrid, Leguina inició el debate sobre el estado de la región. El presidente dedicó extensas críticas a una oposición que antepone sus intereses estatales de partido a su labor "en y para la Comunidad de Madrid".

Joaquín Leguina, que ha sufrido continuas derrotas en las últimas votaciones de la Asamblea, inició su intervención de hora y media con una larga reflexión sobre la actitud de los distintas partidos de la oposición en la Cámara. Acusó a Alianza Popular de albergar de forma permanente tentaciones obstruccionistas a la labor del Gobierno y extendió sus críticas al resto de las fuerzas políticas: "Más de una vez la oposición parlamentaria parece caer en la tentación de querer gobernar desde el poder legislativo".Se preguntó públicamente por qué el CDS e IU no han querido aceptar su oferta y han rechazado entrar en el Gobierno. Para responderse a sí mismo a renglón seguido: Estos grupos políticos están anteponiendo sus objetivos partidarios a nivel nacional a su labor "en y para con la Comunidad de Madrid". Acusó a CDS e IU de querer jugar a alternativa de Gobierno ignorando el modesto número de escaños con que cuentan tanto en la Asamblea como en las Cortes Generales.

Desde esta actitud, y aprovechando una correlación de fuerzas en la Asamblea que da mayor número de votos a la oposición que al grupo que apoya al Gobierno, se traen a esta cámara "asuntos que son competencia de otros foros o, lo que es más grave, la oposición pretende, a veces, poner a sus órdenes al gobierno regional olvidando el principio de la división de poderes". En este sentido, el presidente Leguina recordó que en lo que va de legislatura se han pedido 240 comparecencias del Ejecutivo, y añadió que se habían aprobado 100 resoluciones parlamentarias que afectan a la acción del Gobiernó regional, de las que 84 están ya cumplidas y el resto se cumplirá "con la sóla excepción de las que sean de imposible cumplimiento. Sin embargo, el presidente afirmó que para "rescatar el concepto más noble" de la política es preciso seguir la vía del "diálogo, el acuerdo y la racionalidad".

Leguina se permitió hacer una llamada al realismo de los grupos parlamentarios. En clave de humor se refirió a los "Departamentos de Ideas Geniales (DIG)" de los partidos. "Si aseguro ( ... ) que se resolverá el problema escolar regalando libros a los niños ( ... ) estaría haciendo caso al DIG", dijo Leguina, "cuyas ideas son necias y siempre ruinosas".

El presidente abogó también por un "pacto autonómico nacional" para la ampliación de competencias en la Comunidad de Madrid, ante la existencia de una "inestabilidad latente" ante las diferencias competenciales existentes entre las comunidades autónomas. De otro lado, Joaquín Leguina se ufanó de su presencia en el órgano ejecutivo de la Asamblea de las Regiones de Europa.

Realizaciones

En concordancia con el Programa de Actuación Económica de la Comunidad de Madrid, remitido la semana pasada a la Cámara, Leguina resumió la política de su primer año de legislatura en tres objetivos: el fomento del crecimiento de la riqueza y el empleo, la lucha contra el desequilibrio social y territorial en la región y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Leguina repasó de forma prolija los distintos sectores de actuación de su Gobierno en los últimos meses, si bien hizo hincapié en las materias medioambientales, urbanísticas y de empleo.En otro momento de su intervención Leguina resaltó, al hilo de la "bonanza macroeconómica" en que vivimos, el incremento de la actividad en la construcción y en el sector terciario. Sin embargo, denunció los elevados costes de las viviendas, al haberse duplicado en dos años el precio del suelo, y se refirió tácitamente a la especulación inmobiliaria denominándola "renta parasitaria". También destacó la alarmante reducción de la iniciación de viviendas de protección oficial", que ha agravado "la segregación social en el espacio metropolitano".

Leguina señaló que el crecimiento económico en el bienio 1986-1987 se sitúa en torno al 8,7%, y parace consolidarse. Sin embargo, el presidente hizo hincapié en la diferencia entre "crecimiento" y "desarrollo" y denunció que, a pesar de una "macroeconomía brillante", existe un "desigual reparto de la renta generada".

Para evitar el "urbanismo espontáneo" Leguina propugnó una decidida intervención pública en el mercado del suelo" mediante acuerdos con promotores privados para "desatascar los paquetes de suelo calificado y no urbanizado" y la creación de un " potente patrimonio de suelo público".

En el ámbito social, Leguina se pronunció por la mejora de los servicios básicos para evitar el creciente dualismo de la sociedad madrileña. Han mejorado los niveles de renta y de cultura en cifras promedio, pero "se percibe una nueva marginalidad, un dualismo repudiable", que se manifiesta en pensiones insuficientes, paro juvenil, economía sumergida, alcoholismo, drogas, etcétera.

Leguina expuso "una estrategia de futuro", para hacer frente a estos fenómenos, en la que se recogen las actuaciones que proyecta el Consejo de Gobierno para el próximo ejercicio presupuestario. Leguina hizo una llamada al consenso al término de su intervención para,"sacar adelante unos presupuestos acordes con los discursos".