Primera visita de Botha a Portugal para tratar sobre el África austral

El presidente surafricano, Pieter Botha, y su ministro de Exteriores, Roelof Pik Botha, llegarán mañana a Lisboa para mantener conversaciones de carácter no oficial con miembros del Gobierno portugués sobre la situación en el África austral. Se trata de una visita deseada desde hace tiempo por los dirigentes de Pretoria y de indudable importancia política. Portugal, miembro de la Comunidad Europea (CE) y de la Alianza Atlántica, es el país que todos los demás participantes, directos o indirectos, en las negociaciones de paz para el África austral han escogido como observador privilegiado.Con este viaje, Botha quiere conquistar los votos de los cerca de 500.000 electores de origen portugués, en su mayoría católicos, en las próximas elecciones municipales. Oficialmente, Pretoria pretende conversar con el Gobierno portugués sobre las relaciones bilaterales y de la ejecución del acuerdo firmado hace seis meses para reabrir la central hidroeléctrica de Cabora Bassa, construida por los portugueses en Mozambique. Sin embargo, en medios políticos de Lisboa se da como seguro que el ministro portugués de Exteriores, João de Deus Pinheiro, que anuló su participación en una reunión de los cancilleres de la CE para ver a Botha, tratará otros temas de mayor actualidad, y en particular la conclusión de las negociaciones de Brazzaville.

Aunque oficialmente el problema pendiente es el calendario y las formas del repliegue de las tropas cubanas hacia el norte de Angola antes de la retirada definitiva, se sabe que el cese exigido por el Gobierno de Luanda, de la ayuda militar estadounidense y surafricana a los rebeldes de UNITA es ahora el mayor obstáculo para la firma del acuerdo de paz, y en esta materia la opinión de Lisboa merece consideración.