El dirigente de ETA 'Santi Potros 'podrá ser entregrado a España

La oficina francesa que regula la expedición de credenciales de refugiado político anunció ayer que el dirigente de ETA Santiago Arróspide, Santi Potros, ha perdido su condición de refugiado en el país vecino. Este hecho abre la puerta a la posibilidad de que el dirigente etarra sea entregado a España, cuyo Gobierno ha pedido cinco veces, sin éxito, la extradición, entre otros motivos, por el atentado al supermercado Hipercor de Barcelona, en 1987, que produjo una veintena de muertos.

Según la abogada del etarra, Christianne Fando, la oficina francesa para los refugiados ha alegado que las circunstancias que llevaron en septiembre de 1982 a la consideración del presunto etarra como refugiado político no pueden ser tenidas en cuenta actualmente. La decisión de las autoridades francesas permitirá que la extradición de Potros, denegada hasta ahora, pase a ser estudiada por los tribunales de justicia, y probablemente concedida.Santi Potros, que se encuentra encarcelado en París, fue detenido en septiembre de 1987 en la localidad vasca francesa de Anglet, en una operación en la que la policía francesa se incautó de unos 15 kilos de documentación sobre las actividades de ETA. Potros estaba considerado el número dos de la organización terrorista y compartía con Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, la responsabilidad del aparato militar de ETA.Precisamente Artapalo parecía ser una de las personas buscadas en la redada fallida que la policía francesa realizó el domingo en Biarritz, también en el País Vasco francés, y cuya pista errónea fue facilitada a la policia francesa por la Guardia Civil, según fuentes del Ministerio del Interior español. La gendarmería esperaba sorprender a la cúpula de ETA Militar. La colaboración informativa de la policía española en este tipo de operaciones es habitual.

Según fuentes francesas, la operación policial fue llevada a cabo de forma precipitada en un momento en que el ministro del Interior francés, Pierre Joxe, estaba reunido con su homólogo español, José Luis Corcuera, en la cumbre hispano-francesa de León.

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