Las reservas de divisas disminuyeron en septiembre 602 millones de dólares

Las reservas de divisas disminuyeron en el pasado mes de septiembre en algo más de 600 millones de dólares, situándose en 38.124 millones de dólares, según los datos facilitados ayer por el Banco de España. El año pasado, las reservas habían aumentado en 1.849 millones de dólares. La evolución del último mes, con una importante salida neta de divisas, mantiene la tendencia de los meses de verano, en los que se ha producido un fuerte parón a la acumulación de divisas de la primera mitad del año.

El cambio de tendencia en la evolución de las reservas de divisas durante los meses de verano -tradicionalmente los saldos son positivos por la fuerte afluencía de turistas- vuelve a dar un respiro a la evolvición monetaria, en línea con lo que las autoridades económicas vienen propiciando. En julio aumentaron 252 millones de dólares; en agosto el incremento fue de 749 millones y en septiembre han bajado en 602. En total, las reservas de divisas en los meses centrales del verano han aumentado en algo menos de 400 millones de dólares, mientras que en el mismo período del año pasado crecieron en más de 6.000 millone3 de dólares. A finales de septiembre de este año, las reserva,s acumuladas superaban los 33.700 millones de dólares, con un aumento sobre enero de más de 6.000 millones de dólaresTodas estas cifras muestran una elara inversión en la tendenci'a, que se venía manteniendo desde hace año y medio y que provocaba problemas de control de la liquidez monetaria como consecuencia de la entrada de dinero caliente del extranjero. La baja de tipos de interes llevada hasta hace pocas semanas, y la elevación de los tipos similares en otros países, permitió que se frenara la presión alcista de la peseta y que el nivel de endeudamiento exterior de las empresas españolas aumentara sustancialmente durante la primera mitad del año.

Sin embargo, el deterioro de la balanza comercial y el posible adelantamiento en el pago de algunos servicios de turismo durante los primeros meses del año provocó en los meses de verano un elevado deterioro de la balanza por cuenta corriente que casi no fue compensado por el mantenimiento de las entradas de capital a corto y largo plazo. Las cifras de septiembre muestran de forma más clara esta situación, a pesar de que ya durante este mes tuvo lugar la fuerte elevación de tipos de interés decidida por las autoridades económicas como fórmula para enfriar la economía española y tratar de controlar el proceso inflacionista actual.

Subida de tipos

El final de la subida de tipos decidida por el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, se cerrará hoy con el resultado de la subasta de bonos del Tesoro a tres años, para la que las cantidades de dinero ofrecidas son bastante elevadas en comparación con las subastas anteriores y que solicitan un precio que en la mayoría de los casos es superior en un punto a la última -buena parte del dinero está dispuesto a prestarse a un precio aún mayor- y sólo una cantidad pequeña está dispuesta a conformarse con una subida del precio del dinero inferior al punto.

El Tesoro tendrá que decidir hasta dónde está dispuesto a pagar por su endeudamiento a medio plazo, pero todo indica que la subida será al menos de un punto, porcentaje igual al que se ha modificado toda la escala de precios del dinero a corto plazo. La decisión que se conocerá hoy tendrá la virtualidad de volver a fijar claramente el carácter estable o no de la actual subida de tipos de interés.

En la medida en que el Tesoro no suba en un punto la retribución del dinero a medio plazo, o lo haga muy ligeramente, los inversores pueden decidir mantenerse a corto plazo en espera de subidas posteriores. En todo caso, se señala, la subida decidida ya ha sido suficiente como para que se movieran de forma clara todos los tipos de interés.