En París y Londres, la misma trampa
París y Londres son dos de las ciudades europeas donde los automovilistas se han tenido que habituar a la persecución del cepo. Sin embargo, en Lisboa, Bruselas y Roma no ha llegado a funcionar. En todas las ciudades citadas la grúa es omnipresente.La utilización de la grúa y del cepo es constante en París. La retirada mediante la grúa de un vehículo mal estacionado puede salirle al conductor por una cantidad cercana a las 20.000 pesetas, informa José A. Sorolla. El cepo, las multas y la limitación extrema de los espacios para aparcar son el principal recurso disuasorio que emplean las autoridades de Londres para intentar detener una avalancha automovilística que, se estima, acabará convirtiendo a Londres en una ciudad intransitable, informa Ricardo M. Rituerto. Las multas por aparcamiento indebido suponen 12 libras (unas 2.500 pesetas). Si le ponen el cepo al coche, a esas libras se deben sumar otras 25 (algo más de 5.000 pesetas).
En Bruselas, en cambio, el cepo no existe, informa Félix Monteira. Eso sí, la grúa está por todas partes. La multa por estacionamiento indebido es de 750 francos belgas (unas 2.365 pesetas). En Roma, informa Juan Arias, nunca se ha utilizado el cepo y tampoco la grúa es demasiado eficaz. Hay tantos coches mal aparcados que el infractor prefiere arriesgarse con la esperanza que la grúa pase de largo. Si no hay suerte, tendrá que pagar 10.000 pesetas para recuperar su vehículo.
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