El abogado que gestionó las cartas de los 'gal' cree que le contrataron personas ligadas a la defensa de Amedo

José Gracio Ribeiro, el abogado de Lisboa que gestionó las cartas de los mercenarios de los GAL en que presuntamente se retractaban de los reconocimientos de José Amedo y Michel Domínguez, manifestó a este periódico que cree que fue contratado por personas ligadas a la defensa del subcomisario de policía español. Asimismo, dos de los mercenarios, Rogerio Carvalho da Silva y Antonio Jorge Ferreira, han explicado que recibieron instrucciones de Antonio Pereira da Macedo, uno de sus reclutadores, para rectificar sus reconocimientos a cambio de supuestas promesas de facilitar su libertad.

Gonzalo Casado, defensor de Amedo y Domínguez, negó ayer cualquier relación con las cartas enviadas por los mercenarios podugueses. "Soy ajeno a cualquier gestión de esas cartas, y en ningún momento ha ideado o pensado tal medida", señaló. Casado asegura que se enteró de dichos documentos a través de su publicación en Abc.Posteriormente, el abogado recibió los originales que le habían enviado desde Portugal a Amedo y los presentó al tribunal del caso "por estimar que se trata de un deber de la defensa". "Las adjunté con otras argumentaciones para solicitar la libertad provisional", agregó.

El abogado explicó también que presentará en breve un recurso de súplica sobre la petición de libertad ante la sala Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional. Casado también está preparando su escrito de alegaciones previo a la decisión del tribunal sobre el procesamiento de Amedo y Domínguez. La sala le ha fijado el plazo del día 7 de octubre para presentar esas alegaciones.

El abogado Ribeiro fue contratado telefónicamente a primeros de agosto, justamente después de que Amedo y Domínguez ingresaran en prisión por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y precisamente cuando asumió su defensa Gonzalo Casado, sustituyendo a Jorge Argote.

Ribeiro asegura que fue contratado telefónicamente a primeros de agosto y dice desconocer la identidad de la persona que le pidió que gestionara las cartas. Sin embargo, cree que se trata de personas ligadas a la defensa del subcomisario. Ribeiro dice que siempre habló con la misma persona, quien, según el, nunca se identificó ni le proporcionó número de teléfono alguno para llamarle a España.

Asunto "político"

El abogado se trasladó a las diferentes cárceles portuguesas donde se encuentran internados los mercenarios, quienes organizaron y perpetraron dos atentados en el sur de Francia en febrero de 1986. Les llevó las cartas para que las firmaran y asegura que cree que habían declarado lo mismo a los jueces portugueses y españoles.Ribeiro desconocía o asegura desconocer que los mercenarios relataron detalladamente a la justicia sus encuentros con los dos policías españoles, su reclutamiento y la organización y actuación en los atentados.

El abogado, que ahora ha asumido la defensa de Mario Correa da Cunha, miembro de los servicios secretos portugueses y otro de los reclutádores de los autores materiales junto a Macedo y Jean-Philippe Labade, asegura que el asunto "es político, dado que se encuentran relacionados servicios portugueses, españoles y franceses".

El letrado portugués explica que desconoce el fondo del asunto por el que ha asumido recientemente la defensa de Mario Correa.