Vuelve el cepo y se amplía la ORA

El Ayuntamiento anunció ayer una ampliación de las áreas restringidas de aparcamiento y un sustancial aumento de las medidas coercitivas contra los automovilistas que infrinjan las normas. El plan de mejora del tráfico, hecho público por Eugenio Morales, concejal responsable de circulación, incluye, entre otras, las siguientes novedades: vigilancia especial de 101 cruces por la Policía Municipal, extensión de la Operación de Regulación de Aparcamiento (ORA) hasta la plaza de Castilla, incremento del número de grúas y retorno de los cepos para inmovilizar vehículos.

"Estamos ante una ciudad que posee un centro con 900.000 habitantes, un fuerte sector terciario y muy poca elasticidad", dijo ayer Morales. La solución, según el concejal, es lograr que el transporte colectivo sea más atractivo. Y para ello se han elaborado una serie de medidas claramente disuasorias para el automovilista particular:- Carriles bus: Varias patrullas policiales motorizadas se encargarán exclusivamente de controlar y sancionar a quienes aparquen en estos carriles. En muchos de ellos se introducirán bordillos separadores similares a los que existen ya en las calles Serrano y Alcalá. La elección de las vías en las que se instalarán será consultada a la Cámara de Comercio, sindicatos, patronales del transporte y el taxi y grupos ecologistas. También se instalarán carriles bus, en distintas calles, en sentido contrario a la circulación general.

- Grúas y cepos: Las 39 grúas municipales que funcionan por la mañana y por la tarde de un día laborable serán ampliadas a 55; los sábados estarán 16 en servicio y durante las noches funcionarán 15 (en la actualidad sólo lo hacían 7). Sus actuaciones se extienden por primera vez a domingos y festivos. Vuelven los cepos para inmovilizar a los automóviles mal aparcados.

- Limitación de aparcamientos: La ORA, por otra parte, se quiere modificar a partir de enero. Para ello se propone la instalación de máquinas expendedoras de boletos con tiempos fraccionados y utilizables con monedas y tarjetas en las zonas llamadas cero-cero (sólo para no residentes), como las calles Serrano y Orense y las proximidades a los mercados. Este sistema se aplicará al área Raimundo Fernández Villaverde-Bravo Murillo, plaza de Castilla-paseo de la Castellana, donde, tras un detenido estudio, habrá una división entre calles donde sólo podrán aparcar los automovilistas residentes y calles reservadas a los no residentes.