Simple derroche
Esta noche se despide de la programación de TVE-1 el concurso Juegos sin fronteras, que ha sustituido durante el verano a El precio justo, que de nuevo volverá a antena el próximo lunes.Juegos sin fronteras ha introducido en el género la modalidad de la coproducción internacional como fórmula de trabajo. Este sistema resulta casi siempre económicamente rentable para las cadenas de televisión que colaboran en el proyecto. Cada país implicado en el proyecto ha sido generoso con su marco escenográfico amplio y brillante, como recurso visual básico del concurso, y ha soportado un alto presupuesto parcial, compensado largamente con el intercambio gratuito de los derechos de emisión de toda la serie. Hasta aquí, todos contentos.
Lo malo es que el producto logrado no está a la altura de las circunstancias. El "gran espectáculo deportivo" anunciado de palabra se ha quedado, de hecho, en un conjunto de correteos y contorsiones de patio colegial, en un revoltijo de ejercicios simplones y repetitivos. El movimiento no ha dado agilidad. El colorido no ha generado atracción. El ritmo y la progresión no han mantenido el interés.
Algunas tradicionales exigencias básicas de los concursos tampoco han sido cubiertas. La dificil identificación con los concursantes lejanos y discontinuos entre programas, la carencia de personalidad y redondez de cada episodio y la ausencia de premios notables, tangibles e inmediatos han dejado el agarradero de emociones y entusiasmos limitado al sentimiento nacionalista. El manoseo de ese sentimiento, tan cuajado de fronteras, no parecía entrar en las intenciones de los creadores y paradójicamente, ha cobrado un protagonismo inevitable y solitario.
La largueza del presupuesto de cada país no ha sabido aliarse con la calidad o, lo que es peor, la ha asfixiado entre derroches. Derroche de amplitudes físicas parcialmente aprovechadas, de pruebas variadas sobre habilidades demasiado similares, de presentadores que deshojaban sus intervenciones sin convencimiento en un menester que les venía pequeño. Derroche, en fin, de fronteras y diques para la imaginación, la verdadera espectacularidad 'y la eficacia del pasatiempo.
Juegos sin fronteras se emite hoy, a las 2 1. 10, por TVE 1.
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