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La cocaína incautada en el primer semestre del año se multiplicó por cinco con respecto a 1987

La cantidad de cocaína incautada en España en los seis primeros meses de este año se ha multiplicado por cinco con respecto al mismo período de 1987, mientras que el número de decomisos relacionados con esta droga aumentó al doble y la cifra de detenciones creció en un 90%. De enero a junio se aprehendieron en España 2.600 kilos de este alcaloide (440 kilos para el mismo período en 1987); es decir, más del doble que en todo el año pasado, cuando se intervinieron 1.100 kilos. En el conjunto de Europa occidental se retuvieron en todo el año anterior tres toneladas.

Los datos se basan en estadísticas preparadas por la Oficina Central Nacional de Estupefacientes (OCN), una de cuyas funciones consiste en lleva la contabilidad de las acciones emprendidas por las brigadas antidroga de la Policía Nacional, la Guardia Civil y aduanas.En el primer semestre de este año se efectuaron 1.407 decomisos de cocaína (un decomiso es cada acto en el que se incauta droga), de ¡in total de 12.000 de toda clase de estupefacientes. Ya que en 1987 se efectuaron 748 intervenciones, el aumento fue del 90%. De las 15.389 detenciones por contrabando de drogas efectuadas entre enero y junio de este año, 1.814 correspondieron a personas involucradas en el tráfico de cocaína (910 en 1987). Esto da un incremento del 100%.

Las fuentes consultadas coincidieron en afirmar que 1988 ha sido el año de la gran explosión del tráfico de cocaína en España. "En efecto, hemos tenido un aumento progresivo bastante alto", dijo a este periódico Félix Calderón, alto cargo de la OCN. Según el funcionario, en los tres o cuatro últimos años la cantidad de cocaína confiscada ha aumentado en un 200%. Antes, dijo, el nivel se mantenía entre un 20% y un 30% de un año a otro. "Ahora el gráfico sube en una línea casi vertical", precisó.

Al explicar las razones del drástico ascenso, las mismas fuentes aseguraron que el fenómeno se debe a un cambio radical en los sistemas de introducción de la droga, que permiten acomodar partidas de mayor volumen. Hasta el año pasado, el contrabando de cocaína en España se hacía especialmente a través de los aeropuertos internacionales de Barajas, en Madrid, y El Prat, en Barcelona, así como de la frontera portuguesa. Los alijos interceptados no solían pasar (le 50 kilos.

A partir de marzo, y posiblemente desde antes, la droga ha venido llegando por barco y, en algunos casos, a bordo de grandes contenedores. "Ciertamente, la vía marítima es el nuevo método", dijo a EL PMS el coronel Arsenio Ayuso, jefe del servicio fiscal de la Guardia Civil.

Los grandes alijos intervenidos por las autoridades este año han entrado en España precisamente por esa vía. En marzo se decomisaron en Fuenlabrada (Madrid) 325 kilos, que habían entrado por Barcelona; en abril, en Barcelona, 562 kilos, y en mayo, en Irún, 1.000 kilos, el mayor alijo confiscado hasta el momento en Europa. "Es más fácil camuflar la cocaína en un barco o en un contenedor y pasarla por los grandes puertos porque por ellos se tramitan millones de kilos en mercancías", dijo Calderón. "Es evidente que no van a emplear un puerto pequeño, con capacidad para 10 contenedores", precisó.

Europa

Presionados por diversos factores (sobreproducción de hoja de coca y cocaína en los países de origen, saturación del jugoso mercado estadounidense y caída de los precios allí), los cárteles colombianos de la droga, según la Interpol, "están empeñados en establecerse firmemente en el lucrativo mercado europeo". Los poderosos grupos de traficantes de cocaína suramericanos han consolidado sus redes en Madrid, Barcelona, Alicante, Valencia y la Costa del Sol. (Ver EL PAI S de 4, 5, 7 y 8 de mayo de 1988).Las fuentes antidroga aclararon, sin embargo, que no toda la droga aprehendida en España es para consumo nacional, sino que está en tránsito hacoa otras naciones europeas. Según Interpol, el 30% de la cocaína que entra en la Península es para el mercado local.

Un estudio publicado en 1987 por el Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas revela que por lo menos 88.000 españoles son adictos a la cocaína.

Del 'camello' al contenedor

De la era del camello se ha pasado a la del contenedor. La cocaína se mueve hoy por el mundo en grandes buques de carga, y entra por los puertos como Pedro por su casa. Además, en un continente como el europeo, en el que 12 países están unidos por los lazos de la Comunidad Europea, el tránsito es intenso y constante, lo que garantiza una gran seguridad para el movimiento de la droga. Y ahora, de cara a 1992, cuando las fronteras internas desaparecerán, la Comunidad Económica será una gran unidad de intercambios, sin trabas internas: gran noticia, sin duda, para los cárteles de los Andes."El tránsito por contenedores presenta muy pocas posibilidades de detección", confiesa la Interpol. Lo contundente de la afirmación seampara en un hecho indiscutible: en Rotterdam, por ejemplo, circulan, anualmente, 250 millones de toneladas de carga, transportadas en 2 millones de contenedores a bordo de 30.000 embarcaciones. La tarea de intentar revisar cada uno de esos contenedores se presenta como imposible. En España, Algeciras y Barcelona sueñan con la misma pesadilla, para mencionar sólo dos casos.

"Sin duda, este sistema es una garantía", admite el coronel Arsenio Ayuso, de la Guardia Civil. "Si reconocemos todos los contenedores, se paralizaría el tráfico internacional. Entonces es muy fácil que por ahí se nos cuelen grandes cantidades de droga".

El camello, en esta situación pasa a ser una especie en extinción.

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