Bruselas gana en la CE una batalla a Estrasburgo

El Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea dio a conocer ayer una sentencia que abre la vía al traslado de parte de los plenos del Parlamento Europeo de la ciudad francesa de Estrasburgo a Bruselas, sede principal de las instituciones comunitarias. La máxima instancia jurídica de la Comunidad Europea rechazó ayer un recurso francés contra una resolución aprobada por una corta mayoría del pleno del Parlamento en 1985 en la que los eurodiputados se pronunciaban por la construcción de un hemiciclo en la capital belga en el que pudiesen celebrar "sesiones especiales o suplementarias".

Actualmente, los 12 plenos anuales se desarrollan en Estrasburgo, mientras la secretaría del Parlamento está situada en Luxemburgo, y los grupos políticos y comisiones se reúnen en Bruselas. En esta ciudad, un consorcio privado inició poco después de adoptarse la resolución, y con el apoyo del Ayuntamiento, la construcción de un hemiciclo en cuyos 600 escaños previstos cabrían los 518 diputados actuales y los de futuros Estados miembros de la CE.Para ser más eficaces en su trabajo, numerosos eurodiputados desean poder reunirse cerca de la Comisión Europea, a la que deben controlar, y evitar así tener que desplazarse cada mes, junto con mil funcionarios y toneladas de archivos y material de oficina, hasta Estrasburgo. Las trashumancias cuestan al contribuyente europeo unos 4.000 millones de pesetas al mes.

Frente a los argumentos de París, que insistía en que la elección del lugar de trabajo de las instituciones de la CE corresponde a los Gobiernos de los doce, el Tribunal recalcó que los Estados miembros no han cumplido todavía con su obligación de elegir una sede definitiva para las instituciones. También hace notar que la designación de una sede provisional, como lo es Estrasburgo, "no significa que los miembros de esa institución no puedan nunca reunirse fuera de ese lugar", con tanta mayor razón que entre las competencias del Parlamento está su organización interna.

Aunque teóricamente el Parlamento sólo se podrá reunir fuera de Estrasburgo con carácter extraordinario, algunos autores de la resolución, como el británico Peter Price, opinan que "de aquí a 1992 la mitad de las sesiones podrá tener lugar en Bruselas".