Virgilio Zapatero reconoce un cierto deterioro en el servicio telefónico

El ministro para las Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, negó ayer en el Congreso que se haya producido un deterioro de los servicios públicos, y sólo aceptó que "el traje se ha quedado pequeño" para las necesidades de nuestro país. El ministro hizo estas aseveraciones en respuesta a interpelaciones del Centro Democrático y Social (CDS) y de la Minoría Catalana, que preguntaron al Gobierno por las medidas que piensa tomar para mejorar el funcionamiento de dichos servicios. Con el hemiciclo casi vacío de diputados, Zapatero rechazó, en nombre del Gobierno, tales imputaciones, aunque reconoció un cierto deterioro en la calidad de algunos servicios, como el telefónico.Agustín Rodríguez Sahagún, portavoz del CDS, acusó al ejecutivo de "haber perdido toda capacidad de autocrítica, preocupándose por la imagen internacional mientras huye de los problemas internos de, España". Recordó que hoy se generaliza la expresión "España no funciona", como contraste del eslogan "Por el cambio, para que España funcione" con que el PSOE accedió al poder en 1982.

El portavoz del Grupo Parlamentario centrista aseguró también que los jóvenes españoles se encuentran en inferioridad para competir con los de otros países europeos en el mercado común de trabajo, gracias a una mala calidad de la enseñanaza.

Colapso generalizado

Rodríguez Sahagún calificó de "parálisis o colapso generalizado" la situación de la justicia; habló de mafias, drogas y SIDA en las cárceles -punto en el que hizo referencia a las penosas impresiones obtenidas en una visita a la cárcel de Carabanchel- y achacó al Gobierno, en general, una mala ordenación de las prioridades presupuestarias y el abandono de la inversión pública, como causas de la situación descrita.

A continuación, Salvador Sedó, presentó una interpelación de la Minoría Catalana sobre el mal servicio a los ciudadanos en los aeropuertos, acumulación de problemas en Renfe y diversos aspectos relacionados con el mal funcionamiento de la administración de justicia.

Virgilio Zapatero rechazó estas manifestaciones, aunque felicitó a las minorías por "el ímpetu con que comienzan este curso parlamentario" y les invitó a plantear debates monográficos sobre cada uno de dichos problemas, puesto que las cuestiones mencionadas afectan a la política de cinco departamentos.

Invitación que fue recogida por el diputado centrista, Agustín Rodríguez Sahagún, quien invitó a su vez al ministro a que le acompañe a visitar las cárceles o los talleres de Renfe, a ver si la razón está de parte suya o del Gobierno.

Virgilio Zapatero aportó datos diferentes a los mencionados en las interpelaciones, y en especial destacó que "no se puede vivir peor" cuando este país tiene ahora 870.000 pensionistas más que en 1982 o un 1.592.000 puestos escolares nuevos.