Tamames, condenado a rectificar por no poder probar que Yáñez consuma cocaína

El diputado del Grupo Mixto Ramón Tamames ha sido condenado a rectificar públicamente las afirmaciones que vertió en un programa radiofónico acerca de que el secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoaménica, Luis Yáñez, fuera consumidor de cocaína, al no haber podido probar en el juicio la veracidad de sus afirmaciones. La magistrada Manuela Carmena, sin embargo, ha absuelto a Tamames del pago de la indemnización de 10 millones que le reclamaba Yáñez, por entender que la atribución de consumo de droga no constituye lesión a la "buena fama".

Tamames, según el fallo de la sentencia deberá costear la publicación en los diarios EL PAIS, Ya, Diario 16, Abc, Cinco Días y Expansión un escrito de rectificación redactado por Yáñez en la forma que desee. Este escrito deberá ser difundido también en un espacio radiofónico de audiencia similar a la del programa en la que fueron difundidas las manifestaciones del diputado.La sentencia ha declarado acreditado que Tamames era candidato a la alcaldía de Madrid en las elecciones de 1987. En la campaña electoral, el entonces dirigente de Izquierda Unida y el concejal responsable de Seguridad, Circulación y Transporte, Emilio García Horcajo, del PSOE, participaron en el programa "Tertulia electoral" de Antena 3. En el programa, que tuvo lugar el 1 de junio de 1987 se produjo una discusión propia del tono y características de un debate electoral en el que los dos contendientes se entrecruzaron diversas imputaciones y críticas sobre las actuaciones personales y los respectivos partidos.

Tamames para denunciar la doble moral del PSOE dijo que había secretarios de Estado que esnifaban cocaína, y preguntado por los nombres de estos altos cargos, el diputado citó a Luis Yáñez. Tamames ratificó esa afirmación en otros medios informativos.

La sentencia establece que Tamames no ha demostrado en el pleito que fuera verdad que Luis Yáñez esnifara cocaína, ni siquiera que alguien se lo hubiera contado. En la confesión judicial, Tamames admitió haber acusado a Yáñez de consumir cocaína sin saberlo realmente.

La magistrada ha reconvertido la demanda de protección del honor presentada por Yáñez en otra de derecho de rectificación. La juez argumenta que el vocablo honor desaparece progresivamente de la forma habitual de expresarse nuestra sociedad y le achaca falta de precisión y reminiscencias anacrónicas, por lo que lo sustituye por la expresión "buena fama" o "buena opinión pública". Y es el mantenimiento de la "buena fama" lo que protege la obligación de no difamar a alguien, agrega la magistrada.

En los fundamentos jurídicos, la sentencia precisa que "decir de alguien que esnifa cocaína no es un insulto ni una calumnia, sino simplemente la atribución de un hábito o costumbre privada.

La juez puntualiza que "la esencia de la democracia es la diversidad y el respeto a los diferentes, por lo que se puede decir que la atribución a una persona de actos lícitos permitidos, por sí, no deben de constituir desmerecimiento alguno en la opinión de la sociedad", ya que aunque se importante considere vo consumir droga, el es un hecho permitido por nuestras leyes y frecuentes vista de las estadísticas.

No existe difamación

La acusación de Tamames no constituye difamación, afirma la juez, si se tiene en cuenta que el propio Yáñez admitio que no era sorprendente el consumo de cocaína en el medio profesional liberal.La sentencia, sin embargo, reconoce el derecho de Yañez a que no se le atribuyan maneras de vivir que son inciertas y que él aprecia como negativas para su imagen, por lo que condena a Tamames a rectificar.

Los dos implicado contraban ayer de viaje. El secretario de Estado marchó de Madrid a Sevilla, mientras que el diputado volvió por carretera desde Zaragoza a Madrid. Sus respectivos abogados expresaron su satisfacción por la decisión de la juez.

Jesús Santaella, defensor de Tamames, se felicitó porque la sentencia aprecie la inexistencia de difamación y desestime la pretensión de Yáñez de cobrar 10 millones, aunque mostró su sorpresa porque conceda algo diferente a lo que se había solicitado. Santaella anunció su intención de recurrir este último aspecto

Mariano Muñoz Bouzo, abogado de Yáñez, afirmó estar contento con el fallo porque recoge sus pretensiones, aunque añadió que tenía que analizar la sentencia en profundidad.