_
_
_
_
_

La juez de El Vendrell ordena el ingreso en prisión de José María Ruiz- Mateos

José María Ruiz-Mateos, huido de España el pasado 12 de agosto y contra el que pesaba orden de busca y captura, fue detenido ayer en un área de servicio de la autopista A-7, junto a la población de El Vendrell (Tarragona). La juez de la población, María Isabel Rodríguez, tomó declaración a Ruiz-Mateos y, tras conversar con el juez Rodolfo Soto Vázquez, a cuyo cargo se halla el auto del empresario en la Audiencia Nacional, decretó el traslado del detenido a la cárcel de Tarragona y su ingreso en ella en régimen de "prisión comunicada".

Ruiz-Mateos, que fue identificado por un empleado de la autopista que avisó a la Guardia Civil, aseguró, cuando salió del juzgado de El Vendrell, que se había entregado voluntariamente y que su estancia en el área de servicio se debía a que quería que le reconocieran y le denunciasen."Me he entregado", afirmó José María Ruiz-Mateos a la salida del juzgado de El Vendrell, de camino hacia el furgón que había de conducirle a la cárcel tarraconense. Y, acto seguido, añadió, "Mi madre sufre, mis hijos sufren, mi familia sufre por culpa de Felipe González. Quiero un juicio de una vez por todas. Quiero ser declarado culpable o inocente. Desafío a Felipe González a que demuestre que la expropiación de Rumasa era necesaria".

El empresario había sido detenido sobre las 14.30 horas en un área de servicio de la autopista A-7, junto a El Vendrell, por miembros de la Guardia Civil, avisados de la presencia de Ruiz-Mateos por un empleado de la misma.En el momento de su detención, José María Ruiz-Mateos iba acompañado por tres personas que se identificaron como Carlos Manzano, a quien el empresario procesado definió como "colaborador", "la señorita Pino", que se ocupa de las relaciones públicas de Ruiz-Mateos, y una tercera persona que se acreditó como su abogado, Joaquín Ivanco."Aburrido de la situación"

El empresario, según explicaron él mismo y sus colaboradores, había decidido entregarse "aburrido de la situación", por lo que provocó que le reconocieran quitándose las gafas y saludando a la gente en el área de la autopista. Estas declaraciones contrastan con las efectuadas por un empleado del área a la agencia Efe en las que afirma que Ruiz-Mateos permaneció en la misma durante una hora comiendo y sin quitarse las gafas.

Los acompañantes del detenido explicaron que habían sido convocados para ayer por la mañana en Barcelona y que, una vez se encontraron con Ruiz-Mateos, éste les explicó que quería entregarse, pero que no les contestó a la pregunta de por qué había decidido que fuera en Barcelona y no en otro lugar. Según ellos, Ruiz-Mateos viajó a Portugal el 12 de Agosto con su documento nacional de identidad y con el mismo documento volvió a entrar en España desde donde ha viajado, afirmaron, a diversos países en varias ocasiones. A Barcelona había llegado procedente del santuario de Lourdes, en el sur de Francia.

El abogado del detenido aseguró que una prueba palpable de la voluntad de entregarse de su defendido era el hecho de que llevaba una maleta.

Ruiz-Mateos explicó también que había solicitado un pasaporte al juez, ya que le resulta imprescindible para realizar su trabajo como empresario, pero ni él ni sus colaboradores quisieron explicar cuáles son las actividades empresariales que actualmente realiza Ruiz-Mateos.

Sobre las 19.15 horas, una vez la juez hubo ordenado el traslado del empresario a la cárcel tarraconense, éste fue trasladado del juzgado a un furgón en el que viajó hasta Tarragona por la misma autopista, escoltado por dos coches de la Guardia Civil y seguido por un coche Mercedes matrícula de Valencia, propiedad del abogado del detenido.

Ivanco anunció que se quedaría en Tarragona para seguir defendiendo los derechos de su cliente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_