Felipe González sugiere que las denuncias sobre escuchas telefónicas a políticos responden a un montaje

El presidente del Gobierno, Felipe González, sugirió ayer la posibilidad de que responda a algún tipo de montaje la denuncia de escuchas ilegales en los teléfonos de algunos políticos de la oposición, en concreto Adolfo Suárez y José Ramón Caso, presidente y secretario general del Centro Democrático y Social, respectivamente, sin citarles explícitamente. El líder socialista reclamó que "también se depure todo tipo de responsabilidades" si se comprueba que carece de fundamento la denuncia presentada en un juzgado de guardia por el CDS en base a una información periodística de la revista Tiempo.

Durante una reunión con el Grupo Parlamentario Socialista constató, en tono de lamento aunque con la advertencia de que no realizaba una crítica, que la actitud del Consejo General del Poder Judicial ante el bloqueo de los tribunales muestra que carece de un programa para la justicia.En su primera reunión con los diputados y senadores socialistas en este nuevo período de sesiones iniciado tras las vacaciones del verano, Felipe González expuso las líneas generales del proyecto de presupuestos generales del Estado para 1989, las perspectivas de concertación social y el previsible marco socio económico de los próximos meses. El secretario general del PSOE, que respondió a las preguntas formuladas por tan solo ocho parlamentarios, juzgó el comportarniento de la oposición como de "desistimiento".

Poco antes de que comenzara la reunión, en la sede del Congreso de los Diputados, González afirmó que ha dado "instrucciones muy precisas para que se lleve adelante una investigación rigurosa, hasta las últimas consecuencias", en relación con la denuncia de escuchas ilegales en las líneas telefónicas de los despachos de algunos dirigentes políticos y sindicales de la oposición, entre ellos Adolfo Suárez, Gerardo Iglesias (PCE) y Antonio Gutierrez (CC 00), sin citar expresamente a ninguno de éstos.

"El resultado", agregó González, "obviamente puede ser el que haya algún tipo de escuchas, y entonces los responsables tienen que ser severamente castigados conforme a la ley. O el resultado", apuntó, "puede ser que no hay, que no existen escuchas, y entonces habrá que interpretar que hay algún tipo de montaje en torno a este tema".

Riesgo a ser escuchado

"En todo caso"`, insistió, "el riesgo de que haya escuchas a personalidades políticas en España es el mismo que existiría para mí. Por consiguiente, tengo el máxime interés en que se aclare de una vez, a ver si podemos cortar ese tipo de especulaciones. Y si tienen algún fundamento se depuren todo tipo de responsabilidades. Y si no lo tienen, que se depuren también", enfatizó.

A este respecto, la Oficina del Portavoz del Gobierno facilitó ayer una nota oficial sobre las supuestas escuchas telefónicas en la que señala que "ha interesado al fiscal del Estado para que se abra una investigación [sobre las escuchas telefónicas] y, tanto si han existido o existen escuchas, como si no, se depuren responsabilidades y se llegue hasta sus últimas consecuencias".

Si bien el máximo dirigente socialista mostró en general una actitud distendida, adoptó un gesto propio de quien se siente incomprendido al tener que valorar las repercusiones de la sentencia sobre la desaparición del Nani en la que fueron condenados tres policías. "El Gobierno no va a tomar una posición respecto a la sentencia", anunció. "Se que hay un muro para transmitir cómo se inició la investigación de ese caso".

Posteriormente, un parlamentario socialista precisó que durante la reunión. González hizo un comentario de forzada resignación ante el olvido por parte de la opinión pública de que fue la investigación policial, promovida por el ministro del Interior, la que permitió descubrir más irregularidades, después de haber sobreseído el caso la Audiencia de Madrid.

González adelantó que "si hay una amenaza para alcanzar el objetivo de inflación previsto para este año [por el incremento del IPC] el Gobierno lo dirá con toda claridad. No hay intención ni necesidad de ocultar cuál es la versión real de los hechos".