Los beneficios de la banca se incrementaron un 45% durante el primer semestre del año

Madrid - 14 sept 1988 - 00:00CEST

Los beneficios, antes de impuestos, del conjunto de la banca que opera en España ascendieron en el primer semestre a 220.934 millones de pesetas, con un crecimiento del 45,5% sobre el mismo período del año anterior, mientras que los de las cajas de ahorro se colocaron en 112.489 millones, con un aumento del 5%.

Las recientes medidas adoptadas por el Banco de España de acelerar el calendario de cumplimiento de las provisiones obligatorias para fondos de pensiones y para riesgos genéricos provocarán un elevado descenso de los beneficios esperados para el segundo semestre, por lo que el crecimiento para el conjunto del año será bastante menor que el alcanzado en los seis primeros meses.El caso es que las cuentas de resultados del conjunto de la banca y de las cajas de ahorro muestran discrepancias muy importantes a la hora de ser analizadas, y no sólo porque los resultados contables de los bancos aumenten de forma espectacular (el 45%), y los de las cajas, en una modesta cifra del 5%, sino por la composición distinta de los ingresos y gastos. La parte básica de las cuentas de resultados de los dos tipos de instituciones se forma a partir del margen de intermediación (diferencia entre lo que unos obtienen por prestar el dinero y lo que les cuesta obtener ese dinero que luego prestan más los ingresos por otros servicios financieros), que en el primer semestre ha sido bastante más favorable a la banca que a las cajas.

Ello se debe sobre todo al fuerte descenso del precio del dinero en el mercado interbancario, donde los bancos y las cajas juegan en general posiciones distintas. Mientras que los bancos suelen pedir prestado dinero en este mercado, las cajas lo prestan. Por ello, una bajada del precio favorece a la banca en general -a la que le cuesta menos obtener recursos para prestar- y perjudica a las cajas, que suelen ser las que lo prestan a los bancos. La situación en el segundo semestre va a ser distinta, tanto porque se ha producido una ligera subida del interbancario como porque los niveles de comparación con el segundo semestre del año van a dejar de ser tan negativos.

Las provisiones

El segundo punto en el que difieren de forma sustancial las cuentas de resultados de bancos y cajas se refiere a las diferentes cantidades destinadas a provisiones por parte de cada uno de estos dos grupos. Mientras que en el caso de la banca a saneamientos de créditos se ha destinado en el primer semestre un total de 88.219 millones de pesetas, con un crecimiento del 28,4% sobre el mismo período del año anterior, en el de las cajas la cifra se ha elevado a 35.876 millones, con un aumento relativo del 122% sobre lo realizado en los seis primeros meses de 1987. Esta diferencia se debe a que las cajas de ahorro han tenido que empezar a realizar provisiones sobre sus créditos hipotecarios.

Además, las dotaciones para hacer frente a los compromisos de pensiones con los trabajadores en activo y los ya jubilados han exigido cantidades muy distintas para bancos y cajas. Mientras que en el caso de la banca las cifras destinadas hasta el mes de junio sumaban casi 42.000 millones de pesetas, con un descenso del 22,5%, en las cajas han sido superiores a los 54.000 millones, con un aumento del 38%. Todo ello explica el diferente crecimiento de los resultados antes de impuestos de los bancos y de las cajas de ahorro.

El segundo semestre de este año va a ser, de todas formas, bastante distinto. Los precios del mercado interbancario se han estabilizado en un nivel ligeramente superior al de principios de año. Pero sobre todo las nuevas exigencias del Banco de España van a recortar los volúmenes declarados por el conjunto de bancos y cajas de ahorro.

El Banco de España ha modificado la estructura del coeficiente de caja reduciendo los ingresos que perciben bancos y cajas por un total de 30.000 millones de pesetas. La decisión de que las instituciones financieras tendrán que provisionar completamente en este año el 1% de los créditos concedidos, aunque no tengan riesgos ciertos de morosidad, supondrá disminuir los beneficios en unos 35.000 millones de pesetas. Por último, los bancos y cajas tendrán que dotar completamente en este año -salvo autorizaciones especiales- el fondo de pensiones de sus trabajadores activos, lo que, de llevarse a rajatabla, supondría una disminución adicional de los resultados antes de impuestos de más de 200.000 millones de pesetas.

El calendario para los fondos de pensiones será obligatorio para la mayoría de la banca y no para las cajas. De esta forma, el crecimiento del beneficio de la banca disminuirá hasta el 25%, mientras que el de las cajas aumentará. En todo caso, como algunos de los grandes grupos bancarios tienen ya cubiertos sus fondos de pensiones en su totalidad, el esfuerzo que deben realizar será distinto, y algunos bancos mantendrán elevadas tasas de crecimiento, mientras que otros las reducirán.