Chupetín y los Marianos

El apogeo de la romería tiene muchos nombres propios. Entre ellos, Mariano Blázquez. Pintor de brocha gorda y pintor surrealista de brocha fina, es uno de los principales creadores de las figuras que adornan las carretas. La de su peña, los Marianos, ha ganado el primer premio dos años consecutivos. Ayer quiso ofrecer un homenaje al fotógrafo local Eloy Fernández, recientemente fallecido.La peña Chupetín tiene una cigüeña con un bebé en el pico como anagrama. Representa, con 30 años de andadura, la más pura tradición. Zipi Zape, una de las agrupaciones más numerosas, acoge a los últimos que se han apuntado al jolgorio. La Peña Nicanor es ya una clásica en la representación en sus carretas de locales comerciales: el estanco, la churrería, el carrito de los helados del valenciano ...

Y la joven Ana de Prado es buen ejemplo de quien, tras los años, recupera sus raíces. Escurialense de nacimiento, ha estado más de 15 años viviendo en Madrid sin volver a las fiestas de su pueblo. Hace cuatro veranos volvió a cogerle el gusto y ayer era la primera en apuntarse a la bota, la jota y el jamón.

El alcalde socialista, José Luis García, no cabe de contento comprobando "cómo el pueblo se ha integrado completamente en la tradición".