Los gerentes de dos discotecas de Denia denuncian al juez de distrito por cohecho

Los gerentes de las dos principales discotecas de Denia, José Pastor y Tomás Arribas, han presentado en el juzgado de Instrucción número 1 de esta localidad alicantina, una denuncia por presunto delito de cohecho contra el juez de distrito, Julio Vallés Sales, quien, según los denunciantes, exigió a ambas empresas 1.500.000 pesetas a cambio de consentir que las mencionadas discotecas rebasaran el horario de cierre. La titular en funciones del Juzgado de Instrucción, Inmaculada Casares, ha archivado la denuncia por defectos de forma, aunque, dada la gravedad de los hechos que se le imputan al juez Vallés, ha remitido una copia de la misma, al ministerio fiscal.Según José Pastor, gerente de la discoteca Golden, el juez de distrito de Denia le envió el 22 de agosto pasado una citación a través de la comisaría de policía en la que se le indicaba que debía personarse en el juzgado de distrito de Denia. Textualmenle, la citación decía: "Para un asunto relacionado con usted". Cuando Pastor se presento en el juzgado, Vallés estaba allí. Ninguno de los funcionarios supo informarle de por qué le habían citado. En cambio, el gerente y el contable de Memphis, la otra discoteca implicada en este asunto, sí se entrevistaron con Vallés tras recibir una citación idéntica a la de Pastor. El juez, siempre según la versión de los denunciantes, les indicó que sabía que ambas discotecas incumplían el horario de cierre y que admitían la entrada de menores, y todo ello podría acarrearles complicaciones que se podrían evitar si le pagaban 1.500.000 pesetas antes del 25 de agosto. El juez les facilitó el número de una cuenta del Banco Español de Crédito en la que debían efectuar el ingreso.

Cantidad excesiva

Tras esta conversación, ambos gerentes se pusieron en contacto con el abogado Antonio Calabuig, quien les aconsejó que comprobaran si las pretensiones del juez seguían en pie. "Tomás Arribas y yo", manifestó Pastor, volvimos a hablar con el juez para decirle que no disponíamos de ese dinero y que considerábamos excesiva esa cantidad. El juez, entonces, modificó la cifra y nos dijo que la dejaba en un millón de pesetas, que debíamos ingresar antes del día 30. Incluso nos dio el nombre del empleado del banco con quien debíamos hablar; pero cuando preguntamos por él en Banesto nos dijo que no sabía nada de este asunto".Pasado el plazo sin que se hubiera efectuado, el pago, varios miembros de la Policía Nacional se presentaron en ambas salas por orden de Vallés y, tras comprobar que perrnanecían abiertas al público a las 6,15 de la mañana, las denunciarion por infracción administrativa. Al día síguiente, los gerentes de las discotecas relataron los hechos al subcomisario de policia de Denia y presentaron denuncia en el juzgado de instrucción de Denia.

Este periódico intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con Julio Vallés para conocer su versión de los hechos.