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Josep-Antón Fernández Montoli

Entre la filología y los derechos humanos

Dedicado de lleno a la traducción de algunos clásicos franceses al catalán, Josep-Antón Fernández Montoli compagina esta actividad con la de miembro activo de Amnistía Internacional de Cataluña. Desde hace cinco meses trabaja, junto con otros miembros de esta organización, por el recital a favor de Amnistía Internacional que se celebrará hoy en Barcelona, y que reunirá en un mismo escenario a figuras del pop internacional, como Bruce Springsteen, Sting y Peter Gabriel. Una gira por los cinco continentes en el marco de la conmemoración del 40º aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos.

Su infancia la recuerda siempre "entre las veleidades de la literatura". En un primer estadio por tragarse los libros que encontraba a su paso, y después, por participar en cuanto concurso literario se terciaba. Una vez finalizados sus estudios de Filología Catalana en la Universidad Autónoma de Barcelona en 1986, su afán se centra en la traducción de algunos autores franceses, sobre todo del siglo XVIII, "un siglo fascinante, interesante, descomunal".A sus 24 años ya ha traducido a Choderlos Delaclos y al marqués de Sade. Le interesan los libros y los autores que reflexionan sobre las relaciones humanas, "de lo manipulables que son". En Las amistades peligrosas, de Delaclos, el autor plan tea que ir de bueno por la vida trae problemas, y además pasas por tonto. Por eso se debe ser bueno, pero con una dosis de mala fe, o malo de buena fe. Al parecer, esta es una de las cla ves de la naturaleza humana según puntualiza Josep-Antón Fernández. La traducción al ca talán de este libro epistolar será publicada el próximo mes de diciembre.

Lo que le está divirtiendo mucho es su actual ocupación en traducir La filosofía en el tocador, del marqués de Sade. Para Fernández. Montoli, Sade es la consecuencia lógica del siglo XVIII francés, su obra es una búsqueda de lo oculto del ser humano. Nos movemos en la dialéctica de lo que nos dice la cabeza y lo que quiere hacer el corazón; está claro que no so mos ni estatuas ni santos.

Al ser miembro activo de Amnistía Internacional, pare ciera que interesarse por Sade fuera una contradicción, pero él aclara: "No lo es, porque Sade se oponía a la pena de muerte y a la violencia organizada por el Estado". Luego apunta que "tampoco está muy claro que Sade practicara lo que escribiera; al fin y al cabo es novela, y la novela es ficción".

Aparte de interesarse por autores que escriben más sobre lo humano que lo divino, a Fernández Montoli le encantaría poder dedicarse de lleno a la teoría literaria. Ya ha hecho sus pinitos al traducir una colección de artículos de Roland Barthes y Tzvetan Todorov sobre la poética de la narración. También hace críticas en algunos periódicos.

Junto a toda esta actividad literaria, profesional, encuentra tiempo para participar activamente en la sección de Amnistía Internacional en Cataluña, donde es miembro de su comité ejecutivo. A los 19 años decidió hacerse socio "tras ver la película Missing". "Yo creo que el cine actual ayuda mucho a la concienciación de luchar por la justicia y la libertad de forma voluntaria y anónima, como se hace en Amnistía Internacional", señala.

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