_
_
_
_

Madrid perdió casi el 4% del vecindario desde 1981

Jorge A. Rodríguez

Madrid capital ha perdido cerca del 4% de su vecindario en los últimos años, según un estudio demográfico del Ayuntamiento, que cifra en 3.058.818 su número de habitantes. "La población disminuye constantemente en esta ciudad, que sufre un rápido envejecimiento por el fuerte descenso de la natalidad y porque las parejas jóvenes la abandonan al no poder comprar un piso, debido a sus altos precios", ha señalado el catedrático de Sociología Rafael López Pintor.

Las previsiones apuntan a que, en el próximo quinquenio, la Comunidad de Madrid se sitúe en el modelo de crecimiento cero, o, lo que es igual, que mueran las mismas personas que nacen. La población censada en Madrid capital en 1986 (3.058.182) fue inferior en casi 100.000 personas a las censadas en 1981 (3.158.818), lo que equivale a un descenso del 3,19% en cinco años.En el resto de la comunidad, en cambio, se produjo un crecimiento de la población calculado en 93.677 personas. Sin embargo, este incremento registrado en la región entre los años 1981 y 1986 fue tres veces inferior al que se produjo en el anterior quinquenio (1975-1981), en el que 366.991 personas engrosaron los censos hasta colocarlos en la cifra de 4.780.572.

"Esta tendencia a la disminución del crecimiento de la población continúa, con lo que en los próximos años podría llegarse al crecimiento cero, e incluso la tendencia podría convertirse en negativa. El fenómeno podría resultar así peligroso y se tendrían que llegar a políticas de fomento de la natalidad", apunta López Pintor.

Las causas de este descenso de población en la capital y del frenazo en la comunidad hay que buscarlas en el desarrollo combinado de los fenómenos demográficos de natalidad, mortalidad y migraciones. Según el Boletín Estadístico Municipal, en los últimos años han nacido en la capital la mitad de los niños que lo hacían entre 1971-1981. López Pintor asegura que "el descenso de la natalidad en los últimos seis años ha sido espectacular, ya que la mayoría de las parejas jóvenes se plantean tener como máximo dos hijos, y en la actualidad tienen mayores posibilidades médicas y técnicas de conseguir ese número".

Y mientras la tasa de natalidad disminuye (bajó un 33% en los últimos 10 años), la de mortalidad se mantiene estable e incluso crece ligeramente. Anualmente muere en la capital un promedio de 24.000 personas, cuando hace tan sólo siete años fallecían 21.000. Y mueren más personas porque cada vez hay más ancianos. La edad media de los madrileños, según el citado informe municipal, es ahora de 36,8 años, cuando en 1981 era de tan sólo 31,6.

Barrios de ancianos

Los barrios y los distritos céntricos son los que han sufrido con mayor intensidad el envejecimiento de la población. En los distritos de Centro, Salamanca, Arganzuela, Retiro, Tetuán, Chamberí y Moncloa, que conforman la parte más antigua de la ciudad, prevalece sobre otros grupos el de población con edad superior a los 64 años. López Pintor considera que en los próximos 10 años va aumentar cada vez más el número de personas ancianas, "con lo que al mismo tiempo se producirá un incremento en la tasa de mortalidad".Al envejecimiento de Madrid contribuye igualmente el éxodo de parejas jóvenes recién casadas a los barrios periféricos. La escasez de una oferta adecuada de vivienda en la ciudad, donde los pisos son cada vez más caros, origina que los recién casados busquen su primera casa fuera de los límites municipales. "Para un profesional medio y para un obrero de la construcción, por ejemplo, tener dinero suficiente para comprar un piso en la ciudad, con sus precios desorbitados, es casi imposible. Por ello, no tienen más remedio que buscarlo en las zonas periféricas", según el sociólogo.

Además, en Madrid, el número de solteros es mucho mayor que en años anteriores. Las parejas se casan cada vez más jóvenes, pero se casan menos, debido a la dificultad para conseguir autonomía económica.

Estos datos indican que el fantasma del supercrecimiento y la masificación de la ciudad han desaparecido. Muy al contrario, lo que se registra es un progresivo descenso de la población. "Madrid, como otras capitales, se está convirtiendo en una urbe congelada, que no crece, algo beneficioso", añade López Pintor.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_