El SPD trata de abrirse al centro político y electoral
El Partido Socialdemócrata (SPD), en la oposición en la República federal de Alemania, en un intento por conseguir una nueva imagen electoral ha suavizado sus vínculos tradicionales con los poderosos sindicatos, al tiempo que se orienta hacia un centro político y electoral que amplíe su capacidad de convocatoria.En el cuarto y último día del 23º congreso del partido, el SPD adoptó ayer una plataforma económica en la que promete el apoyo a la industria si vuelve al poder en las elecciones de 1990. El líder del partido, Hans-Jochen Vogel, tratando de reducir las tiranteces despertadas entre los sindicatos por el delfín, Oskar Lafontaine, dijo en el discurso de clausura que el plan de apoyo a la industria estaba destinado a luchar contra el desempleo.
Vogel añadió que la decisión de garantizar el 40% de los puestos del partido a las mujeres mostraba también el deseo del SPD de ampliar su oferta electoral. Comparó esa decisión con el acceso de las mujeres al derecho de voto.
Pero fue Lafontaine, vicepresidente del partido y jefe del Gobierno del Estado de Sarre, quien ganó la mayor atención del congreso con un discurso en el que criticó la desfasada política de los sindicatos alemanes. Lafontaine, el favorito de los socialdemócratas alemanes para la candidatura a canciller en las elecciones de 1990, dijo que la inflexibilidad de las centrales sindicales era en buena parte culpable de las colas del paro, que en la RFA supera los dos millones de personas. Lafontaine confirmó en este congreso su papel de punta de lanza y renovador ideológico de la socialdemocracia alemana, pese al toque de atención recibido de sus correligión arios, quienes le concedieron 60 votos menos que en las últimas elecciones.
Después de seis años en la oposición, el SPD se encuentra estimulado por los últimos sondeos de opinión, que lo sitúan al borde de la victoria -con un 47% de las intenciones de voto- se celebraran ahora elecciones. En los comicios de 1987, el SPD obtuvo el 37% de los votos, su peor resultado en los últimos 25 años.
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