La normalidad del tráfico no se alcanzará hasta octubre a causa de diversas obras

La situación del tráfico rodado en la capital no se normalizará hasta octubre, al continuar este mes varias obras iniciadas durante el verano por el Ayuntamiento y las distintas compañías de servicios. Si bien alguna obra, como la reparación del túnel de Manuel Becerra, será continuada durante la noche, se prevé un incremento de los problemas en importantes plazas y calles, como Cibeles, Atocha, Alonso Martínez o Narváez. La concejalía de Circulación niega que haya existido descoordinación con Urbanismo, y considera innecesaria la apertura al tráfico privado de la Puerta del Sol como solución alternativa propuesta por Alianza Popular.

Los niveles de congestión del tráfico en el centro pueden superar los registrados el pasado mes de junio, según ha denunciado ya la oposición municipal y temen muchos automovilistas, a la vista de las obras que afectan a puntos claves de la ciudad. Por ejemplo, la que se realiza en la confluencia de la avenida de la Ciudad de Barcelona con el paseo de la Infanta Isabel, junto a la glorieta de Atocha. El pasado 27 de julio, la nueva terminal de cercanías ferroviarias de Atocha y la estación de metro Atocha-Renfe, conectada a la anterior, eran inauguradas oficialmente. Sin embargo, los conductores continuarán sufriendo hasta finales de año los efectos de la obra realizada por el Ministerio de Transportes, considerada ya como un tapón clásico en la circulación de la zona.Eugenio Morales, concejal de Circulación del Ayuntamiento de Madrid, manifestó ayer que los técnicos municipales se habían opuesto a reducir aún más el espacio dedicado al paso de vehículos -dos carriles por sentido- tal como había solicitado Transportes.

Otra obra, ésta municipal, que continuará durante el mes de septiembre, será la motivada por la reparación del paso subterráneo de Manuel Becerra. Jesús Jiménez Cañas, adjunto al gerente de Urbanismo, manifestó que esta obra, presupuestada en más de 80 millones, se continuará haciendo durante la noche, con el fin de minimizar los efectos en la circulación. La decisión ha sido adoptada al no haber dado tiempo en agosto a eliminar en su totalidad las humedades, reparar la cubierta y paredes y aumentar la visibilidad. Debido a ello, según Morales, el tráfico sólo estará permitido entre las 7.30 y las 22 horas.

El Plan de Aparcamiento para Residentes (PAR) provocará asimismo el cierre de diversas calles que se sumarán a las ya afectadas, alguna de ellas de importancia como la de Narváez, cortada desde antes del verano.

La construcción de un gasoducto entre Atocha y la Ciudad Sanitaria La Paz y la renovación de las conducciones de gas obligarán asimismo a que otros puntos, como Alcalá, esquina a Cibeles, o Alonso Martínez, vean reducido el número de carriles utilizables. A ello se unen las obras que realiza el Canal de Isabel II para reparar el socavón producido en la plaza de Lima y las efectuadas por telefónica con motivo de la mejora de sus comunicaciones entre centrales, lo que, según fuentes municipales, obligará a realizar numerosas obras en cruces de la ciudad, con una duración media de tres días.