El juez Carlos Bueren ordena el ingreso en prisión de la miembro de los GRAPO detenida en Gijón
El magistrado Carlos Bueren, titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, decretó ayer la prisión de Rosario Narváez Ternero, miembro de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), que fue detenida el pasado día 12 en Gijón. Rosario Narváez, quien, en una larga declaración ante el juez admitió pertenecer a los GRAPO, dijo conocer a Laureano Ortega Ortega, responsable del comando Coruña de esta organización, quien anteayer hirió a un policía que le interceptó para intentar identificarle. El agente Exticio Blanco permanece en estado grave, aunque estacionario.
Rosario Narváez ingresó a primera hora de la tarde de ayer en la cárcel de mujeres de Madrid, tras dictar la Audiencia un auto de prisión incondicional y comunicada contra ella. En la resolución se acusa a la joven de 23 años de pertenencia a banda armada, uso de documentación falsa a nombre de terceros, tenencia, ilícita de armas, robo con intimidación a un notario de La Coruña y otro de Gijón, y del "asesinato fustrado" del empresario Miguel Pérez Curto.Las diligencias por estos hechos, que llevan el número 221 de este año, no son las únicas que hay en la Audiencia Nacional contra la miembro de los GRAPO, sino que existe un sumario del año 1986, con el número 73, por el que había sido declarada en rebeldía, además de ordenar su ingreso en prisión, que ahora con la detención ha podido llevarse a cabo. En el auto de ayer se confirma asimismo esta prisión por estar acusada de pertenencia a banda armada y robo con intimidación el 12 de septiembre de 1986 a una sucursal del Banco de Alicante en Valencia.
Rosario Narváez, tras dos horas y media de declaración ante el juez Carlos Bueren, admitió su pertenencia a los GRAPO, así como el uso de documentación falsa y tenencia de armas. También reconoció su participación en el intento de extorsión de dos millones de pesetas a un notario gijonés, acción que terminó siendo infructuosa al no poder hacer efectivo el cheque. Respecto al intento de asesinato del empresario Pérez Curto, al que previamente intentaron extorsionar, Rosario Narváez admitió que su participación se limitó a esperar fuera de la oficina y que oyó el disparo que hirió al industrial. La joven negó por otra parte cualquier implicación en el asesinato del ex presidente de Caixa Galicia Claudio San Martín, hecho ocurrido el pasado 27 de mayo y sobre el que la Policía responsabiliza a los GRAPO. Rosario denunció que había sido objeto de violencia en las dependencias policiales.
La declaración de Narváez se extendió a los hechos por los que estaba en busca y captura desde septiembre de 1986 y que hacen referencia a un atraco a un banco de Valencia. La activista admitió que alquiló un piso con documentación falsa para el comando, aunque negó haber participado directamente en el asalto.
'Resurrección' armada
Los GRAPO resucitaron a finales de 1986,y principios del año siguiente cuando perpetraron varios atentados en Levante y Andalucía, entre ellos uno que ocasionó graves heridas a un policía de la comisaría de Zaldía, de Valencia. Para aquella acción, los activistas utilizaron unas armas que habían robado previamente en un depósito de la policía municipal de Málaga.Según fuentes policiales, tras varios atracos en Andalucía, el comando se trasladó a Asturias, donde pretendieron secuestrar a varios empresarios con el objeto de recaudar fondos para sus actividades. Sin embargo, la, detención de Ramón Foncubierta Ariza y Ana María García Rueda, en diciembre de 1987, permitió la desarticulación de una incipiente infraestructura -tres pisos en Gijón, Luanco y Valladolid-, aunque no la detención de otras dos activistas: Encarnación León Lara y María Jesús Romero Vega.
La policía considera que el denominado comando Coruña, que ha actuado estos últimos meses en Galicia y Asturias, está formado por estas dos mujeres y dos hombres: Laureano Ortega Ortega y otro sin identificar. A este comando estaba adscrita Rosario Narváez, quien ayer ante la autoridad judícial dijo desconocer la identidad del otro hombre del comando, del que sólo se conoce su acento andaluz, su alta estatura y su tez morena.
Precisamente, la policía y la Guardia Civil intensificaron ayer su actuación en las zonas central y oriental de Asturias a la búsqueda de Laureano Ortega y el otro activista de los GRAPO, huidos en la madrugada del martes pasado después de disparar a bocajarro contra un policía en El Berrón (Asturias). Los controles de tráfico que se realizan son selectivos, informa Mario Bango.
El agente herido, Exticio Blanco Merino, natural de Zamora, de 37 años, casado y con dos hijos, permanecía ayer grave, aunque en situación estable, en el hospital Covadonga, de Oviedo, donde fue intervenido en dos ocasiones. Los médicos que le atienden se mostraron ayer un poco más optimistas sobre su estado. Sufre estallido hepático y desgarro de la curvatura mayor del estómago.
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