Seguidores de Lefebvre celebran la Asunción con una procesión 'paralela'
Los católicos parisienses celebraron ayer con dos procesiones simultáneas y rivales la fiesta de la Asunción, la clausura del año mariano y el 350º aniversario de la consagración de Francia a la Virgen María, instituida por el rey Luis XIII para celebrar el embarazo de su esposa, la española Ana de Austria. El cardenal arzobispo de París, Jean Marie Lustiger, presidió la procesión ante Notre Dame, mientras a unos pocos cientos de metros, en la iglesia integrista de Saint Nicolas de Chardonnet, el obispo Bernard Tissier de Mallerais, cuya ordenación motivó la excomunión de monseñor Lefebvre, encabezaba el cortejo cismático.El joven y nuevo obispo lefebvrista Tissier no lució en la procesión la mitra y el báculo para no acentuar las tintas del enfrentamiento. Tissier es un joven rubio y macilento, flaco, de aspecto imberbe e inseguro y con una destacada nariz puntiaguda. Un servicio de orden digno de una manifestación de extrema derecha protegía al prelado cismático. La procesión integrista circuló desde Saint Nicolas hasta las arenas de Lutecia entonando cánticos tradicionales.
En la celebración integrista de ayer se anunció profusamente la preparación, para la Asunción de 1989, de un acto de desagravio por la Revolución Francesa.
Mucho mayor orden y concierto tuvo la procesión de Notre Dame, ornada ayer durante la jornada con gigantescas pancartas que evocaban el año mariano. El cardenal Jean Marie Lustiger había condenado previamente la procesión cismática, acusando a los fieles de Saint Nicolas de "hacer creer que hay otro Papa que el Papa y otro arzobispo que el arzobispo de París".
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