La Administración no logró anoche evitar la convocatoria de paro de los controladores

La Administración no consiguió anoche frenar la convocatoria de huelga de los controladores aéreos del aeropuerto de El Prat en Barcelona, que de no variar las posturas actuales se presentaría mañana y para parar los días 27 y 30 de agosto y 3 de septiembre.Los controladores tenían previsto celebrar hoy una asamblea en la que se expusieran los avances conseguidos en las negociaciones con el Gobierno, "pero como no hay ninguna oferta concreta de la Administración no vemos ningún motivo para replantearnos la huelga", según expresó anoche un portavoz de la Asociación Sindical de Controladores Aéreos de Cataluña (ASCAC). El portavoz no descartó que a última hora Ilegara a convocarse esta asamblea, si de aquí al día 16 la Administración realiza alguna oferta concreta".

Las conversaciones de ayer tarde se realizaron por teléfono entre el comité ejecutivó de ASCAC y un portavoz del ministro de Transportes, José Barrionuevo. En opinión de ASCAC, "el portavoz del ministro no realizó ofertas concretas, y se refirió únicamente a la buena predisposición del ministerio para solucionar a medio plazo los problemas actuales. En nuestra opinión, esta llamada sólo demuestra el interés del ministro por informarse de cerca sobre el problema, después de que fracasaran las negociaciones con los directores generales. Pero hasta que no haya ofertas concretas no tenemos ningún motivo para no convocar la huelga tal y como se había previsto anteriormente.

Incidencia sobre Palma

El portavoz de los controladores aéreos de las instalaciones de El Prat reconoció que "la incidencia de la huelga se percibirá fundamentalmente en el aeropuerto de Palma, porque desde aquí se controla gran parte de aquel espacio aéreo".El mismo portavoz respondió a las acusaciones de los controladores de Palma, que el sábado afirmaron que la huelga sería "catastrófica" para Baleares y que "los compañeros de Barcelona no están suficientemente informados sobre las conversaciones que estamos llevando a cabo con la Administración desde el mes de julio". En opinión de ASCAC, "los controladores de Barcelona sí estamos suficientemente informados sobre estas conversaciones".

Las exigencias de los controladores de El Prat se centran en la percepción de una gratificación por servicios especiales que ya cobran los controladores de Zaragoza y Baleares, y que oscila -según los casos- entre las 18.000 y las 40.000 pesetas. También reivindican la actualización de los diplomas de capacitación profesional, la homogeneización de las retribuciones y la homologación de los controladores de Sabadell, Reus y Gerona con los de Barcelona, entre otros puntos.