Rescate de náufrago

Como lector de este diario independiente, quiero poner en su conocimiento, y a ser posible en el de todos los lectores una experiencia-aventura que meha sucedido este verano cuarido disfrutaba de mis vacaciones.El día 28 de julio pasado, cuando realizaba la travesía Mahón-Barcelona a bordo del Ciudad de Badajoz, de la compañía Trasmediterránea, sucedió el siguiente episodio: a la media hora de travesía tuvimos que regresar al puerto de Mahón debido a que un pasajero se encontraba gravemente enfermo. Una vez solventado este primer episodio, reiniciamos la travesía; a las cinco horas de navegación, anocheciendo y en alta mar, me sorprendió observar que el barco viraba 360 grados, y observando desde la cubierta vislumbramos a lo lejos un auténtico náufrago, con dos botes de gorna, dirigiéndonos gestos de SOS. El barco se detuvo y esperamos a que el náufrago pudiera acercarse. Gracias a los prismáticos nos sorprendimos al ver que en vez de remar hacia nosotros bebía afanosamente el agua que había estado racionando durante los dos días que debió durar el naufragio.

Tras la maniobra para su embarque, y una vez en el barco, todos los pasajeros irrumpimos en una salva de aplausos.

Me gustaría que todo lo expuesto y narrado anteriormente sirviera para demostrar y agradecer el buen servicio que esta compañía realiza; asimismo, felicitar al capitán y su tripulación por la gentileza y profesionalidad que han demostrado.

Aprovecho esta ocasión para felicitar a usted como director y a toda la Redacción de ese diario por su labor informativa, que cada día deja constancia de su profesionalidad.-