Hacienda intenta de nuevo subir el IVA de los abogados para 1989 desde el tipo 0 hasta un 6%

Los abogados y procuradores deberán pagar desde el próximo año un impuesto sobre el valor añadido (IVA) del 6% sobre las facturas que carguen por sus actuaciones judiciales. En la actualidad, dichos profesionales son los únicos que gozan del tipo 0. La subida, que deberá ser soportada en última instancia por los justiciables, aparece en la versión completa de¡ proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 1989 que maneja Hacienda. También entrará en vigor a partir de enero próximo la elevación de¡ 6% al 12% en el IVA de los hoteles de cuatro estrellas, tal y como se anunció hace un año.

Las fuentes de Hacienda que han confirmado el proyecto de aumentar del 0 al 6% en el tipo en el IVA de los abogados y procuradores señalaron que la medida está justificada por la insistencia de la Comisión Europea, que de otro modo podría llevar el caso ante el Tribunal de Luxemburgo. Por su parte, medios del Consejo General de la Abogacía, aunque dijeron desconocer la noticia, añadieron que tal argumento carece de justificación, y que los temores no parecen haberse confirmado hasta ahora.La polémica ya se planteó con motivo de los proyectos de Presupuestos del Estado para 1987 y 1988, ante los cuales la abogacía logró imponer su pretensión. Convertidos en ley los últimos Presupuestos, desde enero pasado subía del 0%, al 6% el IVA de las asociaciones deportivas y de los espectáculos deportivos de aficionados, al tiempo que se desatendía la pretensión de los editores de quedar exentos, como los autores y artistas.

Pese a que España ya había recibido un requerimiento de la Comisión Europea para aplicar el impuesto a las actividades profesionales relacionadas con la justicia, el Gobierno cedió ante los argumentos de los abogados. No obstante, el ministro de Economía, Carlos Solchaga, advirtió que se aplicaría el 6% "si la CE decide dar un paso más en el contencioso que mantiene con España y avisa formalmente que nos llevará a la Corte de Luxemburgo".

Repercusión en los clientes

Por el contrario, el Consejo General de la Abogacía, además de personarse en el expediente para suministrar información y argumentos, ha mostrado en todo momento su deseo de que, en último extremo, el caso llegue ante el Tribunal de Luxemburgo. "Habrá aquí simplemente", declaró su presidente, Antonio Pedrol, "una disparidad de criterios interpretativos, uno de tantos conflictos de los que todos los días se producen entre los Estados y la Comisión, y que en el caso de España está planteado en muchos asuntos de diferente naturaleza".La defensa de la abogacía descansa en que quienes habrían de pagar el IVA serían los justiciables, pues el abogado repercute en el cliente cualquier IVA, y en que el artículo 119 de la Constitución anticipa el derecho a la justicia gratuita de los ciudadanos. Por ello, al aplaudir la ley que suprimió las tasas judiciales, hizo notar que el principio quedaría truncado si por una parte el Estado renunciaba a percibir las tasas y por otra repercutía sobre el justiciable el IVA satisfecho por el abogado en sus actuaciones.

Pedrol Rius declaraba hace varios días que la actividad de Hacienda proporciona muchos motivos de crítica y, miedo de los contribuyentes a las represalias, a la vez que proponía que el informe de todos los proyectos fiscales que más tarde se convierten en leyes pase al Consejo General de la Abogacía, al igual que hace el Ministerio de Justicia.

Fuera del IVA de los abogados y de la ya prevista subida del 6% o al 12% para los hoteles de cuatro estrellas, que no llegó a entrar en vigor para 1988 porque los hoteleros tenían ya negociados los contratos con los operadores y dijeron que les haría perder miles de millones de pesetas, el proyecto de Presupuestos no incluye en su actual redacción cambios de importancia. Fuentes de Hacienda han reiterado que la armonización fiscal del IVA y la consiguiente subida de varios puntos en el tipo central español del 12% tendrá que esperar a otro año si lo aprueba la CE.

En 1988 los retoques fueron abundantes, por lo que Hacienda quiere dar mayor estabilidad al impuesto. Además de los ya citados, subió del 6% al 12% el IVA de los aditivos alimenticios, diverso material sanitario, transmisiones de plazas de garaje y servicios mixtos de hostelería, espectáculos, discotecas y análogos. En cambio, bajaron desde el 33% al 12% los artículos de joyería elaborados con piedras semipreciosas (excluidos el oro y platino) y las entregas o importaciones de diversos vehículos y aeronaves.