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"Mi condena comienza ahora", dice el jugador

José Ramón Alexanco sólo quiso dejar un mensaje a su salida del palacio de justicia de Arnhem: "Lo único que quiero decir es que he sido absuelto de la culpa que se me achacaba, y por tal motivo quiero hacer público mi agradecimiento a los abogados defensores; al club, que se ha portado muy bien conmigo; y también a todos vosotros [refiriéndose a los periodistas], pero os ruego que me perdonéis, que me dejéis un poquito, porque mi condena comienza ahora". No hubo más declaraciones de Alexanco y tampoco de su esposa, Margarita Salcedo.El capitán del Barcelona, que aguantó estoicamente, con las manos cruzadas atrás y la mirada perdida en la lejanía, las declaraciones de uno de sus abogados, H. M. Boekhorst, y el discurso de rigor del vicepresidente azulgrana Nicolau Casaus, se introdujo a las 15.55 horas en un taxi y se desplazó hasta el hotel Bilderberg de Oosterbeek, una ciudad muy cercana a Arnhem, donde ha estado hospedada su esposa.

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Visita de Amador

Alexanco fue recibido por sus amigos Nicanor Pardo y Lorenzo Amador, ex portero azulgrana, que había obtenido un permiso de dos días de su club, el Murcia, para permanecer al lado de la esposa de su íntimo amigo. El matrimonio Alexanco y sus acompafiantes soficitaron un coche y a las seis de la tarde abandonaron el hotel, dejando como único mensaje que hoy viajarían a Barcelona en un vuelo que tiene prevista su salida de Amsterdam a las ocho de la mañana.

El jugador azulgrana, que incluso se permitió bromear con Casaus -"a partir de ahora voy a ser mas famoso", dijo-, mostró siempre un buen semblante, aunque los días que estuvo retenido en la comisaría de policía dejaron huella en su figura esbelta, ahora algo alicaída, seguramente con unos kilos de menos. Alexanco dejó todo el protagonismo a sus abogados y a Casaus. Y mientras los letrados y el vicepresidente comentaban a la Prensa las vicisitudes de la jornada, Alexanco desapareció en compañía de su esposa y de sus amigos.

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