Luz sevillana
Yo comprendo que a Sevillana de Electricidad no le importe que mi frigorífico esté lleno y se eche a perder. O que todo mi vestuario se haya destrozado tras pasarse 12 horas a remojo en la lavadora. O que tenga que cenar un bocata porque la cocina no funciona. O que me haya roto los piños al caminar a ciegas por el pasillo. O que con 42º, a la sombra, un bebé sudoroso no pueda bañarse si no es con agua fría. Yo comprendo que a Sevillana lo único que le importe es que yo pague, religiosamente, el incomprensible e inaceptable recibo que me pasa a final de mes. Pero lo que de verdad no entiendo es cómo en el plazo de una semana me ha cortado la luz dos veces: cuatro horas la primera y doce la segunda.En la primera ocasión me aseguraron que desconocían la causa del corte. La segunda vez me aclararon que se debe, antes y ahora, a un fallo en sus instalaciones. Ya. Si no pago, me cortan la luz. Si pago, me la cortan igual y sin que nadie les pida responsabilidades. ¿Por qué en vez de Sevillana de Electricidad no se llama Camerunesa de Electricidad? ¿Por qué no tienen un poco de vergüenza?.-
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