El juez da por buena la única autopsia de Escobedo
LUIS P. DE LA ESCOSURA ENVIADO ESPECIAL El juez de instrucción de Santoña (Cantabria), José Antonio Alonso Suárez, no ordenará la segunda autopsia del cadáver de Rafael Escobedo por considerar que la primera, realizada por la forense Gabriela González Pardo el pasado miércoles, fue "muy exhaustiva". Miguel Escobedo, hermano del recluso fallecido, se personó ayer en el juzgado de instrucción, acompañado de su mujer y de un amigo, donde obtuvo permiso del juez para trasladar los restos mortales de Rafi al cementerio de San Isidro de Madrid, donde serán inhumados.
El abogado de Rafael Escobedo, Marcos García Montes, se personó en la mañana de ayer en el Juzgado de Instrucción de Santoña con el fin de ejercer la acción popular. El letrado madrileño, durante su entrevista con el juez, solicitó la práctica de una nueva autopsia basándose en su ausencia y la de los familiares de Rafi durante la realización del primer examen del cadáver. El abogado señaló que hoy solicitará un poder notarial para tener acceso a las diligencias del caso.Sim embargo, el instructor del caso, José Antonio Alonso Suárez, declaró ayer: "Nadie se ha personado en forma legal en el procedimiento abierto y por lo tanto nadie ha solicitado la práctica de una segunda autop sia". El juez explicó que esta petición, "de acuerdo a la ley de enjuiciamiento criminal" era una "diligencia inútil", debido al detallado análisis del cadáver de Rafi ya realizado y porque vulneraba la "debida dignidad del cuerpo de éste", informa
Según las mismas fuentes, el defensor de Rafael Escobedo se presentó a primera hora de la tarde de ayer en el juzgado de Santoña con un escrito simple para intentar ejercer la acción popular. El instructor solicitó que se cumplieran las medidas legales para ejercerla. La acción popular consiste, segun fuentes judiciales, en personarse como parte en procesos judiciales en los que se investigan hechos que pudieran constituuir delítos públicos. Este tipo de delitos son prácticamente todos salvo algunos, como la injuria y la calumnia.
El juez indicó que se ha requerido la copia del expediente penitenciario del fallecido, además de otras diligencias para continuar con la investigación de los hechos. Los indicios de suicidio siguen vigentes porque "de los resultados de la autopsia, se desprende que no hay signos ni internos ni externos de violencia en el cadáver".
Alonso indicó que el cadáver tenía un hematoma antiguo en la región de flexura del codo derecho. Muestras de las vísceras han sido remitidas al instituto nacional de Toxicología para completar la investigación. En la autopsia del cadáver estuvieron presentes el juez, la forense, el oficial y el secretario del juzgado.
José Antonio Alonso subrayó que el abogado carecía de la legitimidad procesal y que no existían motivos criminales que exigiesen una segunda autopsia.
El juez de Santoña aclaró que "el mero hecho de ejercer la acción popular (facultad de cualquier ciudadano) no da lugar a realizar una segunda autopsia sino que se abre un período de 48 horas para practicar las investigaciones que se consideren oportunas". Hasta ayer se había tomado declaración a cinco funcionarios de servicio en el penal de El Dueso y a los dos compañeros de celda de Rafi pero que no estaban en el momento de la muerte de éste.
Seis cajas de cartón contienen los efectos personales que Rafael Escobedo tenía en la celda número 4 de la segunda planta de la prisión de El Dueso. Los funcionarios judiciales aún no han examinado las pertenencias de Rafi aunque, según el juez, contienen los "objetos de cualquier recluso: ropa, dinero en vales de la prisión, libros y correspondencia dirigida al preso". El juez manifestó que en los próximos días se revisarán los objetos que contienen las cajas.
Sin embargo, el periodista de la Cadena SER Matías Antolín, aseguraba ayer que las cajas contienen un mensaje personal destinado a él.
Miguel Escobedo, su mujer y un amigo que les acompañaba, que en ningún momento quisieron hacer declaraciones, se personaron en el Juzgado de Instrucción a las dos de la tarde de ayer y obtuvieron el permiso del juez para trasladar el cadáver de Rafi a Madrid.
El único familiar del fallecido que le visitaba en la prisión, Ángel Platón Yllera, primo de la madre de Rafi y a quien éste llamada "tío Gelo", que tampoco quiso hacer declaraciones.
Paco, un anciano que intervino en la autopsia del cdáver de Rafi realizada en el cementerio de Santoña, manifestó que el cuerpo de éste presentaba un "aspecto normal, de un hombre fuerte, con una marca de unos cuatro centímetros en el cuello y unas rayas en los antebrazos, a la altura de los codos, pero en ningún momento señales de pinchazos". Para Paco, se debían "al esfuerzo hecho para ahorcarse".
Declaraciones a la SER
El programa de la Cadena SER A vivir que son dos días, que dirige Concha García Campoy emitirá mañana, sábado, las últimas declaraciones de Rafael Escobedo realizadas pocos días antes de su muerte a Matías Antolín.
En la última hora del programa, entre las once y las doce del mediodía, se emitirá la conversación íntegra mantenida en su celda entre Escobedo y el penodista. El programa incluirá la intervención del propio Antolín que aportará nuevos documentos sonoros, así como la correspondencia privada entre el recluso y el periodista.
Por otro lado, la capilla ardiente con los restos mortales de Rafael Escobedo quedó instalada anoche en el tanatorio de Madrid. Entre los familiares de Rafi se encontraban su padre y sus madre.
Uno de los hermanos del fallecido rogó en un momento determinado a los periodistas que se abstuvieran de hacer fotos, y afirmó: "Mis padres son muy mayores y no entienden a la Prensa". Este mismo familiar señaló poco después: "Me parece muy extraño que Rafi, aún pensando en suicidarse, no se despidiera de mi madre".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.