Presagios y coincidencias

"Te cuento que Rafi está al borde del suicidio. Quizá esté muerto cuando leas esto. No ha querido ni ha podido hacer una entrevista. Por cariño ha hablado un poco ante el micrófono, se ha cortado y ahí quizás valga. Yo digo algo al principio y al final: seguro que es el último testimonio vivo de su voz. Acababa de pincharse la vena para terminar y no acertó en la dosis pero aunque sea ahorcado, Rafi ha decidido morir y lo hará, estoy seguro".Eran éstas las palabras de Matías Antolín, periodista y amigo de Escobedo, al equipo del programa de la Cadena SER A vivir que son dos días.

Su directora, Concha García Campoy, relataba ayer cómo el enviado especial había grabado las palabras de Rafi. "Se hizo cuando Escobedo estaba bajo los efectos de una fuerte dosis de heroína, porque intentó suicidarse el sábado pasado inyectándose una gran cantidad de droga pero no dio resultado".

Pincharse en las cárceles no parece muy difícil. Juan Manuel Blanque, director general de Instituciones Penitenciarias, se enteró de la muerte de Rafi precisamente cuando asistía ayer a la firma del convenio sanitario que intenta evitar el contagio entre presos por el uso de jeringuillas (ver página 18).