El circo de los demonios
Qué pena no haber traído a los hijos, rockers, punks o modems, a a ver al La La La Human Steps. Se habrían aficionado a la danza igual que nuestra generación a la lectura, empezando por Marcial Lafuente Estefanía. New demons o La bella y la bestia es el título del espectáculo que este grupo canadiense está paseando por Europa. Aquí, después de pasar por Barcelona y Sevilla, terminarán en Olite, inaugurando el festiva¡ de Navarra.El festival de Itálica, que es hoy lo más importante que hay de danza en España, no se ha equivocado al traer a este grupo. Su etilo actual es un fenómeno a conocer. Guste o no, refleja un momento estético y sociocultural. New demons, siguiente al New sex que vimos en Madrid hace tres años, es un espectáculo que quiere ser duro, efectista, sin desarrollo lógico y con lenguaje -de movimiento- corto y repetido. Su interés está precisamente aquí, en este plano cutre, imperfecto y machacón, más que en sus múltiples parafernalias:
La La La Human Steps
New demons. Coreografía y dirección: Edouard Lock. Bailarines: Marc Beland, Louise Lecavalier, Francine Liboiron, Edouard Lock, Donald Weikert.Guitarrista: Alain Bertrand. Cantante: Priya Khajuria. Festival de Itálica. Sevilla, 26 de julio.
El ritmo y la presencia del sexo moderno y agresivo reforzados por el erotismo de las Imágenes jadeantes que dan los bailarines en los cortes de acción, le sitúan más cerca del concierto rock que del ballet.
Novedades
Durante los primeros 10 minutos, el espectador atiende ávido de novedades, se asoma a una corriente que le toca la fibra moderna. Una pantalla transparente, que se desplegará en varias ocasiones cerrando las escenas de movimiento, transporta a un ambiente del más allá. En ella se ven pájaros, nubes o leones. Lock, que durante el espectáculo hace de agente externo con ostentación de su papel de cerebro, echa chispas de soldadura autógena con un instrumento metálico. Suenan estruendos. Detrás de la pantalla, las dos chicas entablan con rapidez un diálogo sordo de líneas y una cantante india despliega una hermosa voz. Aparecen secuencias de movimiento al ritmo de la música, ejecutadas incansablemente por dos, tres o los cuatro bailarines.El aerobic es el entrenamiento que emplean. Sólo una chica despunta como bailarina clásica; su cuerpo, más elástico y esbelto, da la nota de danza con algunos giros. Los demás son todo potencia y agilidad, sin elevación ni verticalidad en el movimiento, aunque están siempre por los aires. Se respira energía y peso. Si la danza contemporánea lleva la expresión en el movimiento, ésto es circo: números de acrobacia repetidos y efectos teatrales.
Parece que Lock quiere relajar al público en las pausas para que los bailarines recobran el aliento. El resultado es pesado. Corta el ritmo y enfría. A la gente le gustaría seguir con los demonios y terminar antes.
Babelia
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