La policía 'peinará' los colegios de Alcobendas para erradicar la droga

La Policía Municipal de Alcobendas extremará el próximo curso su vigilancia en los 17 colegios públicos de la localidad -y en los privados que lo soliciten- para prevenir la delincuencia y la toxicomanía en los escolares. La medida forma parte de un plan de seguridad del Ayuntamiento, que incluye peinados en los colegios, cuyo objetivo es "crear un cinturón de seguridad alrededor de los centros".En el plan se prevé, según informa desde Alcobendas José Frutos, una especial vigilancia de las pandillas de niños y adolescentes y la elaboración de "exhaustivos informes" que servirán para delimitar las "zonas óptimas para el juego y el recreo", y evitar así que los jóvenes jueguen en zonas de riesgo potencial, como solares abandonados, terrenos de vertidos y espacios con tendidos eléctricos. También se vigilará la venta de medicamentos a los menores y las tiendas en las que se expendan pegamentos y disolventes.

Los puestos de golosinas, los quioscos de prensa y de tabaco, los bares y los tenderetes de venta ambulante no escaparán al control de la Policía Municipal, que también vigilará, con la colaboración de un grupo de educadores de calle, para que los escolares no deambulen por las calles en horas lectivas.

Los policías controlarán a los automóviles "cuyos ocupantes resulten sospechosos" cuando pretendan acercarse a los colegios, y evitarán que los sospechosos entren en los patios de recreo. El plan municipal fija la prioridad de "detener a todo traficante de estupefacientes".

Como complemento del plan se revisarán las condiciones de seguridad de los colegios, se elaborarán planes de emergencia y evacuación y se exigirá el cumplimiento de la normativa legal del transporte escolar.

Luis Godoy, concejal centrista y directivo de la Coordinadora de Asociaciones de Padres de Alumnos de Alcobendas, ha calificado el plan de simple maniobra propagandística del PSOE, "ya que mientras no se cierren los patios de los colegios en horas no lectivas, la presencia de jeringuillas seguirá siendo un elemento de inseguridad para nuestros hijos".