Matutes desiste de enfrentarse a Hernández Mancha y pide al Gobierno que le mantenga en Europa

El vicepresidente de Alianza Popular, Abel Matutes, anunció ayer, tras entrevistarse con Antonio Hernández Mancha, que hoy mismo remitiría una carta al Gobierno pidiendo la renovación de su cargo como comisarlo europeo para la etapa que comenzará en enero de 1989. Con ello Matutes quiere "despejar todas las incógnitas" sobre su candidatura a la presidencia del partido en el congreso aliancista de enero. [Horas antes, la portavoz del Gobierno, Rosa Conde, había dicho que Matutes, al igual que Manuel Marín, cuenta con la confianza del Gobierno para continuar en su cargo].

La decisión de Matutes, según fuentes aliancistas, se produce tras el enojo del presidente de AP, Antonio Hernández Mancha, por haber participado en un encuentro la noche anterior con críticos del partido y comprometerse a hacer de mediador.Momentos antes de que comenzara la reunión entre Hernández MAncha y Abel Matutes, estrechos colaboradores del primero calificaron de "increíble" el hecho de que Matutes hubiera participado en una cena con 14 críticos que no pretenden sino "desprestigiar" el liderazgo de Hernández Mancha. Una vez que Matutes comprobó ayer que Hernández Mancha no estaba dispuesto a ceder en sus posiciones y tampoco atender a las peticiones de los críticos, opté por una huída hacia adelante y anunciar su voluntad de mantenerse en Bruselas y retirarse de la batalla que puede avecinarse.

'Reuniones de amigos'

El comisario europeo, tras su encuentro de algo más de una hora con el presidente del partido, compareció unos instantes ante los informadores para anunciar su deseo de continuar a partir de enero del 89 en Bruselas. Matutes, visiblemente nervioso, repitió que tanto el encuentro de la noche anterior como el de ayer con Mancha no eran sino "reuniones de amigos". "Yo no me presentaría a una elección contra nadie y menos contra Antonio, y si tomo esta decisión de continuar en Europa es porque descarto optar a la presidencia del partido", dijo Matutes.Aunque la reunión de ayer estaba concebida, según acuerdo de la noche anterior, para trasladar a Hernández Mancha la petición de que variara los criterios de elección de compromisarios al considerar los críticos que de mantenerse el congreso estaría "amañado", Abel Matutes no fue capaz, de concretar si Hernández Mancha había, aceptado algún criterio de los disidentes. "No puedo saber si habría dos candidaturas, eso sería aventurar demasiado", dijo.

La actitud de Matutes es coherente con la impresión (que sacaron los asistentes a la cena del jueves, que se prolongó durante cinco horas, según la cual éste no quería participar en un proceso de confronta ci óri "arite las posibilidades de que el partido saliera destrozado".

También según la impresión de éstos, Abel Matutes querría ser "el presidente de la tranquilidad" y sólo encabezaría una lista para la presidencia del partido si contara con un apoyo unánime. No obstante, para los 14 reunidos lo destacable fue haber conseguido que Matutes asistiera al encuentro.

En la dirección de AP se hacía ayer lo imposible para mantener la imagen de normalidad e incluso el presidente de AP, en declaraciones a la cadena COPE, alababa 1a estrecha colaboración" que le dispensaba Matutes. No obstante, momentos antes de comenzar el encuentro con éste, un dirigente de AP no dudó en señalar a este periódico la consternación del equipo de Hernández Mancha al saber que Matutes se había reunido con los disidentes. "Es razonable que Aznar, Herrero y otros se pongan frente a Hernández Mancha porque lo estuvieron en el anterior congreso y es una rivalidad honorable porque es declarada y tiene nombre, pero es increíble que Matutes, que estuvo en la candidatura del presidente, sea ahora el interlocutor de los críticos", explicó este dirigente.

Según el razonamiento de este portavoz "si hay dos candidaturas el congreso lo gana Antonio porque no hay en la historia de la transición un congreso que no lo haya ganado quien lo convoca aunque después haya tenido que irse", y citó los ejemplos de Santiago Carrillo, Gerardo Iglesias, Óscar Alzaga y Adolfo Suárez.