El tribunal del 'caso el Nani' ordena a la Guardia Civil rastrear otro pantano en busca de un cadáver
El tribunal que juzga la desaparación del Nani ordenó ayer a la Guardia Civil que efectivos submarinistas de este cuerpo rastreen otro pantano, éste situado en la provincia de Córdoba, junto a la finca de Jaime Messía Figueroa, en busca de restos de un cadáver. La decisión de la Audiencia Provincial de Madrid se produce en respuesta a un escrito remitido por el juez Luis Lerga, que incluye una declaración del delincuente Luis Miguel Rodríguez Pueyo, en donde se dice que se equivocó de pantano cuando se refirió al de Guadalén (Jaén) y que el Nani fue arrojado al de Puente Nuevo, en Córdoba.
El presidente del tribunal, Salvador Domínguez, envió ayer al mediodía un oficio al director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, en el que ordena que la unidad subacuática de este instituto armado rastree los pantanos de Puente Nuevo y de Guadanuño, según explicó el magistrado. Ambos embalses se encuentran en las inmediaciones de la finca de los hermanos Messía Figueroa; uno de ellos, Jaime, está huido de la Justicia española.La Audiencia Provincial tiene dudas de cuál de ellos puede tratarse, y por ello ha ordenado a la Guardia Civil que investigue "el pantano de Puente Nuevo o Guadanuño para no dejar flecos", según Salvador Domínguez. Este hecho se debe a que el delincuente Luis Miguel Rodríguez Pueyo testificó el sábado pasado ante Luis Lerga que el cadáver de Santiago Corella fue arrojado, al embalse de Puente Nuevo, mientras que la acusación del caso el Nani argumentó ayer para que se investigara la zona donde la edición andaluza de un periódico nacional había publicado recientemente que el aristócrata Jaime Messía había sido visto reiteradas veces a bordo de un land rover, en el pantano de Guadanuño.
El juez Luis Lerga, que investiga la desaparición de un representante de joyería llamado Mariano Loriente Chinchilla, llamó a declarar el pasado sábado a Luis Miguel Rodríguez Pueyo, compinche de Jaime Messía. Esta declaración está justificada porque la brigada anticorrupción de la Policía había relacionado dicha desaparición con el aristócrata Messía.
Rodríguez Pueyo manifestó ante Lerga que el pantano de Puente Nuevo era un "vertedero de cadáveres" y que allí había sido arrojado el Nani, según manifestó a este periódico el abogado Fernando Salas, que estaba presente. Asimismo, Pueyo declaró que Messía le había reconocido haber intervenido en la "preparación o provocación" del caso Banesto [atraco ocurrido en 1985 y del que se obtuvo un botín de 1.200 millones de pesetas] en colaboración con agentes policiales, en concreto los grupos l y III de la Brigada Regional de Policía Judicial, algunos de cuyos integrantes se sientan en el banquillo del caso el Nani.
Informe del juez Lerga
Tras prestar declaración, el juez Lerga envió un informe a la Sección Cuarta y otro a la Segunda de la Audiencia Provincial, de Madrid. Este último tribunal fue el que desestimó el procesamiento de los policías Victoriano Gutiérrez Lobo -procesado en el caso el Nani- y Adelardo Rafael Martínez García, al considerar que no tenían ninguna relación con el atraco del Banesto.
El informe enviado a la Sección Cuarta de la Audiencia, que juzga la desaparición del Nani, fue leído ayer en público en la sala, y .consta de una copia de las manifestaciones de Pueyo ante Lerga. Pueyo se reitera en que Messía le contó -cuando se encontraba muy debilitado por una huelga de hambre y creyendo morir- que .se había hecho cargo del cadáver del Nani para hacerlo desaparecer y lo había arrojado a un pantano próximo a su finca, en el que también habían arrojado otros cuerpos humanos".
Pueyo añade que "dado el tiempo transcurrido [el Nani desapareció el 12 de noviembre de 19831, no puedo recordar detalles precisos, pero es conocido como el de Puente Nuevo". El delincuente agrega que el embalse se encuentra a nueve kilómetros de la finca de los Messía y que la carretera conduce a la localidad de Villaviciosa de Córdoba.
Rodríguez Pueyo señala que si al tribunal del caso el Nani le había declarado el pasado 7 de junio que Santiago Corella fue arrojado al pantano de Guadalén, en la provincia de Jaén fue por error. Pueyo añade que los últimos días en prisión ha consultado mapas detallados y está convencido de que Messía se re firió al de Puente Nuevo.
Desliz presidencial
Tras la lectura del informe remitido por Lerga, el tribunal pidió a las partes que se pronunciaran sobre la conveniencia de investigar el nuevo pantano. El fiscal Fausto Cartagena se pronunció en contra por considerar que ya se había rastreado el embalse que dijo ante la propia sala. Los cuatro defensores de los policías ni se opusieron ni se mostraron favorables. Uno de ellos, Manuel Tuero, dijo: "Afortunadamente no se podrá decir que es un montaje de las defensas, y a este paso podemos llegar a recorrer todo el mapa hidrográfico". Por su par te, la acusación se mostró favorable al rastreo y argumentó la noticias aparecidas en prensa sobre este pantano.
El presidente Salvador Domínguez ordenó el nuevo rastreo tras advertir que Pueyo debía haber anunciado directamente, y no a través de otro juez, de su rectificación. La decisión del tribunal se argumentó por "llegar a la verdad real sobre el caso y por el interés humano de la familia Corella para saber dónde está el cuerpo de su hermano". En ese momento, el abogado Tuero advirtió que "se está dando por supuesta la desaparición del cuerpo de Santiago Corella". "Se ha formulado un antejuicio", añadió, ya que en este proceso no se ha hablado formalmente de homicidio. Salvador Domínguez felicitó al defensor por su precisión y manifestó que "no hay prejuicios. Ha sido un desliz".
Tras este incidente, el presidente del tribunal ordenó a la Guardia Civil el rastreo. Preguntado por este periódico para que precisara el nombre del pantano, el magistrado señaló que ha ordenado que se rastree en "Puente Nuevo o Guadanuño" para que no haya posibilidad de dejar nada sin investigar.
El pantano de Puente Nuevo se encuentra en el término municipal de Espiel, a una decena de kilómetros de la finca Campo Alto, propiedad de los Messía, y a 33 de la capital, informa José Luis Rodríguez. Su capacidad es de 287 hectómetros cúbicos y se surte de aguas del río Guadiato que desemboca en el Guadalquivír. El pequeño embalse de Gua danuflo es colindante con la finca de los Messía y está ubicado en el término municipal de Obejo, a 23 kilómetros de la capital. Tiene una capacidad de 1,6 hectómetros cúbicos.
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