David Broza
Una guitarra española al otro lado del Mediterráneo
David Broza, el más importante y conocido cantautor de Israel, no puede negar su ascendencia judía. Delgado y moreno, viste de negro desde que hace cuatro años salió de Israel, su país natal. Ahora vive en Nueva York y procura hacer oídos sordos a cuantos le piden que vuelva. "Es como abandonar la familia, pero lo necesito para mi trabajo", comenta, sin más explicaciones. Este cantante, que inició en la adolescencia su aventura musical en España, ha pasado por Madrid, camino de Palma de Mallorca, donde hoy participa en la edición de Cangons de la Mediterránia. Viene acompañado por su mujer -que es además su empresaria-, por sus dos hijos y, cómo no, por sus guitarras españolas.
David Broza nació en Haifa -"la ciudad roja de Israel"- en 1955. Con apenas 10 años vino a vivir a España, donde estudió e hizo "todo aquello que se puede y no se puede hacer durante la adolescencia". Fue con los compañeros de colegio con los que se inició en la aventura musical, pero la profesionalidad sólo la adquirió cuando, cumplido el servicio militar en Israel, "me encontré con la necesidad de ganarme la vida". Empezó tocando y acompañando a otros músicos hasta que firmó un contrato con una casa discográfica. Desde entonces, David ha publicado cuatro discos en solitario y otros tantos en colaboración, entre ellos un proyecto de música para niños elaborado por los cinco cantantes más populares de Israel.Desde sus inicios sentía a necesidad de "rendir un homnaje a la música española" que había bebido durante su estancia aquí. El poeta Yonatan Geffen, sobrino de Moshe Dayan, fascinado por sus interpretaciones de Serrat, Manzanita y Paco Ibáñez se ofreció a escribir versiones en hebreo. La idea no podía haber sido más brillante, "La mujer que yo quiero, de Serrat, en hebreo, ha sido el mayor éxito de la historia discográfica en Israel". "Es quizá el éxito más romántico que he tenido", apostilla David.
Pero su vínculo más definido con España es su guitarra. Habla de Manolo Contreras, su luthier, con verdadero cariño, y comenta que "el compromiso de Contreras con su trabajo me obliga cuando interpreto, el sonido de sus guitarras es parte de mi estilo". En la actualidad vive en Nueva York porque considera que es el lugar que le ofrece mayor número de posibilidades artísticas, y donde ha participado en el disco homenaje a García Lorca Poetas en Nueva York. Ahora prepara su primer disco en inglés a base de poemas de autores norteamericanos contemporáneos.
Respecto a la situación política actual en Israel, David habla con respeto. "Israel es un país de apenas 40 años de edad, que tiene problemas como cualquier nación joven. Mientras los políticos se dediquen a echar arena en los ojos de la gente no se podrán solucionar las dificultades". Junto con otros muchos intelectuales y artistas, David pertenece a un grupo civil denominado Neve Shaloin (Oasis de Paz), que promueve experiencias de convivencia igualitaria entre árabes y judíos, y que ha sido designado candidato para el Premio Nobel de la Paz.
Su concierto hoy en Palma será el segundo en nuestro país. Su fuerza en escena es excepcional. "Mientras otros necesitan dormir bien, comer o beber, a mí me gusta salir a tocar hambriento para comerme al público. Cuando toco en directo maltrato la guitarra, la violo, pero no es odio, es pasión".
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