Las asociaciones de vecinos piden a los usuarios que cierren sus puertas a los técnicos de Gas Madrid

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos hizo ayer un llamamiento a todos los ciudadanos para que no abran las puertas de sus viviendas a los técnicos de Gas Madrid hasta que no se determine quién paga los costes de la renovación de la red para adaptarla a gas natural. En los últimos meses se han producido incidentes en barrios como Las Aguilas o Aluche y en localidades como San Fernando de Henares, donde numerosas comunidades han visto cómo eran precintadas sus instalaciones tras hacerse las pruebas técnicas para el suministro del nuevo gas. Los vecinos quieren negociar con Gas Madrid y la Comunidad quién se hace cargo de las reparaciones, antes de aceptar la continuidad de las inspecciones.

Los técnicos de empresas subcontratadas por Gas Madrid han visitado desde el pasado mes de octubre, como parte del proceso de sustitución de gas ciudad por gas natural, los barrios de Tres Cantos, Orcasitas San Fermín, Santa Eugenia, Pozo del Tío Raimundo, Palo meras Sureste, Nuevas Palomeras, Huertas-Villots, San Agustín, Puerto Chico, Aluche, Las Águilas y las poblaciones de San Fernando de Henares Coslada, Getafe, Fuenlabrada y Leganés. El proceso seguido consiste en la confección de un censo de los aparatos de gas existentes y en la inspección de las instalaciones particulares y generales de la comunidad, y la realización de una prueba de estanqueidad, para lo que se somete a las tuberías a una presión de 500 milímetros por columna de agua.Como consecuencia de estas pruebas, los técnicos, en un porcentaje que, según los vecinos, se eleva a un 40% de los casos -Gas Madrid habla del 20%-, han procedido al precintado de los aparatos o de las instalaciones comunes del edificio argumentando que se había comprobado la existencia de fugas. A continuación se indica a los afectados que pueden llamar a un instalador autorizado o se ofrecen ellos mismos para reparar la avería, alternativa ésta que es aceptada en muchos casos con el fin de tener cortado el suministro lo menos posible.

Sin embargo, la multiplicación de incidencias y la cuantía de algunas de las facturas -ayer, los representantes de la Federación de Vecinos las cifraron entre 20.000 y 30.000 pesetas por familia- han hecho que las asociaciones vecinales hayan intervenido primero de forma aislada y, tras una reunión celebrada el pasado miércoles, de forma colectiva a través de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos. En la citada reunión se acordó hacer un llamamiento a todos los madrileños para que impidan el acceso a sus casas a los técnicos de Gas Madrid mientras no se llegue a un acuerdo entre la compañía, la Comunidad y las asociaciones de vecinos.

Asimismo, se acordó pedir la destitución del director general de Industria de la Comunidad, Luis Pancorbo, por considerar que ha incumplido el acuerdo al que llegó con la federación, en el sentido de que cualquier corte de suministro debería tener autorización previa de su departamento, y se solicita una negociación tripartita entre la Comunidad, Gas Madrid y los vecinos.

Según aseguraron ayer los representantes vecinales, en su opinión, no existen averías, sino un intento de que sean los usuarios los que costeen la reforma de las instalaciones. "No hay tales averías", dijo ayer Prisciliano Castro, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos. "Lo que ocurre es que las tuberías, en general, no soportan una presión de 500 milímetros, pues están hechas para la presión de suministro, que es de 120 milímetros", dijo.

Inspecciones anuales

Una opinión similar fue facilitada hace unos días por los vecinos de San Fernando de Henares, quienes tienen paralizado el proceso de transformación en su zona. Entre las peticiones que los vecinos de esta localidad le han hecho a Gas Madrid figura la de que se les indique cuándo sus instalaciones habían sido probadas antes a una presión de 500 milímetros."Además, la compañía no ha cumplido con su obligación de inspeccionar el 25% de las instalaciones de los usuarios cada año. Ninguno de los que hemos preguntado recuerda haber pasado una inspección", dijo Castro, que anunció posibles movilizaciones ante la Comunidad antes de que termine este mes. Fuentes de Gas Madrid afirmaron, sin embargo, que de los 450.000 abonados, el año pasado se inspeccionó a 121.000.

Los representantes de distintas asociaciones afectadas por el proceso de transformación de la red denunciaron la inquietud que se está creando entre los vecinos ante los anuncios de los trabajadores de las subcontratas sobre el supuesto mal estado de las instalaciones. Para los representantes vecinales, "si fuera cierto que las instalaciones están en tal mal estado, estaríamos sobre una bomba de relojería".