ETA ya tiene una parte "importante" del rescate de Revilla, según fuentes cercanas a la familia

Los 100 millones de pesetas interceptados por la policía francesa a ETA en París forman parte de los 400 millones que los familiares de Emillano Revilla han enviado a la dirección de la organización terrorista a través de sus intermediarios, según informaron fuentes próximas al caso. Medios cercanos a la familia reiteran que han cumplido su pacto con la organización terrorista, y esperan una rápida liberación del empresario secuestrado, ya que creen que los erarras tienen en su poder una parte "importante" del rescate acordado con ETA en una segunda negociación.

Los 100 millones de pesetas que se incautó la policía francesa en París formaban parte del segundo pago efectuado por la familia del empresario secuestrado, tras el frustado intento del pasado mes de abril. En esta ocasión, según fuentes cercanas al caso, fueron cinco los intermediarios que trasladaron en distintos paquetes los aproximadamente 400 millones de pesetas a Francia, y que regresaron el pasado lunes a España, informa Emma Roig.

Tras el fallo de organización de abril, cuando la policía francesa apresó 725 millones del primer rescate, la familia reunió los 400 millones pedidos de nuevo por ETA y los puso en manos de sus intermediarios hace más de dos semanas, como ya informó este periódico. Al parecer, los intermediarios optaron esta vez por distribuir los envíos de dinero a ETA para evitar una nueva interceptación. Según las fuentes consultadas por este periódico, los 300 millones de pesetas que restan pueden haber llegado ya a las arcas de la dirección de ETA, por lo que se espera una rápida liberación del industrial.

Fuentes cercanas a la familia reconocen que la tardanza en trasladar el dinero a la organización terrorista no es nueva. Ya en el primer rescate interceptado, el plazo transcurrido desde que la familia entregó el dinero al intermediario y la accidentada incautación del rescate fue de más de una semana. También manifiestan que si ya entonces hubo muchas complicaciones en la entrega para intentar burlar la vigilancia policial, tanto por los intermediarios de la familia como por los propios etarras, en esta ocasión esas dificultades se han multiplicado. La familia, según personas que conocen el caso, también ha extremado sus precauciones para evitar el seguimiento de la policía española. Los miembros de la familia del empresario, que es el que más tiempo ha permanecido en poder de ETA, no realizan declaraciones desde que conocieron la incautación del dinero del primer rescate. Sin embargo, personas cercanas a los Revilla manifestaron que tienen la esperanza de que la organización cumpla con su compromiso de liberar al industrial después de que ellos ya han efectuado el pago pactado.

La mujer y los hijos del industrial soriano se "sienten acorralados por el Gobierno y por ETA", según expresaron amigos cercanos. La familia del secuestrado ha mantenido desde que se apresó el primer rescate un duro enfrentamiento con los responsables del Ministerio del Interior, quienes han tratado por todos los medios de evitar que el nuevo rescate llegara a manos de ETA.

Un pulso político

Las fuentes citadas creen que los mencionados responsables políticos mantienen un pulso con la organización terrorista, y se quejan de que después de más de tres meses no hayan conseguido una sola pista fiable sobre el comando que retiene al empresario, informa Javier García. En opinión de estos informadores, la labor de los responsables del Ministerio del Interior en este caso ha estado caracterizada por la negligencia y falta de eficacia. "Solo", añaden dichas fuentes, "han dado palos de ciego, poniendo continuamente en peligro la vicia de Emiliano Revilla".

Uno de los problemas rnayores con que se ha encontrado la familia ha sido la renovación de los intermediarios. La organización terrorrista, según distintas fuentes, rechazó el mes pasado a uno de ellos, lo que retrasó la nueva negociación, ya que los comactos con ETA se han espaciado cada vez más ante las constantes dificultades que ha provocado la estrecha vigilancia de las policías francesa y española sobre la familia Revilla y sus intermediarios.

Por su parte, el portavoz del Ministerio del Interior francés ha asegurado que no tenía ninguna información disponible para los medios de comunicación sobre la detención de Juan Carlos Echeverría Garmendia, el domingo en París. Según distintas fuentes, la policía francesa recibió de la española la información sobre el pago del rescate, de forma que pudo procederse a la detención inmediata del correo etarra, según informa Lluís Bassets.

Las mismas fuentes aseguraron que ha sido la existencia de un ftifiltrado en la propia ETA lo que ha permitido poseer una información precisa sobre el lugar donde iba a pagarse el rescate del industrial Revilla.

La detención se produjo, al parecer, en la plaza de Saínt Sulpice, en pleno Distrito VI de París, no lejos de Saint-Germain-de-Prés y uno de los lugares de mayor afluencia turística y tráfico comercial de la ciudad. En dicha plaza tienen parada seis líneas de autobuses: la 63, entre la estación de Lyón y la Puerta de la Muette; la 68, entre Montrouge y la plaza de Clichy; la 70, entre el Hótel de Ville y la Casa de la Radio; la 84, entre el Panteón y la Puerta de Champerret; la 87, entre Campo de Marte y la plaza de la Bastilla, y ia 96, entre Montparnasse y la Puerta de Lilas.

Estrategia policial

Según algunas fuentes, la detención ha sido objeto de críticas por parte de medios de la propia policía francesa, que hubiera preferido realizar un seguimiento de Echeverría hasta dar con su estafeta y, a partir de ahí, con la dirección de ETA. La policía francesa habría actuado con tanta rapidez y en detrimento de una estrategia más lenta a instancias de la policía española, interesada ante todo en estrangular económicamente a ETA.

Algunas versiones, que desmienten las primeras informaciones ofrecidas por la policía en el sentido de que el etarra había sido detenido dentro de un autobús, indican que la operación se produjo en un inmueble próximo a la plaza de SaintSulpice, adonde se trasladó Echeverría al descender del autobús en el que se había producido el pago de los 100 millones. La Policía Judicial francesa, alertada desde el viernes por la española, puso en marcha el sábado un dispositivo para la interrupeíón del pago.

El lunes por la mañana, dos miembros de la Policía del Aire y de las Fronteras de Bayona se trasladaron a París para participar en el interrogatorio de Echeverría. Estos policías son los que partíciparon en la primera operación de intercepción del pago del rescate, que se realizó el 26 de abril en Bayona.