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Lendl, después de ocho 'match-balls' perdió con Becker

Alex Martínez Roig

Boris Becker (RFA, 6º cabeza de serie), de 20 aflos, se enfrentará hoy a Stefan Edberg (Suecia, 3º), de 22, en la final del torneo de Winibledon (15.00 horas, TVE-2), tras derrotar ayer en las semifinales a Ivan Lendl (Checoslovaquia, 1º) por 6-4, 6-3, 6-7 (8-10) y 6-4 en un tiempo global de 3.47 horas. El partido se había suspendido el viernes por falta de luz tras el tercer set, cuando Lendl había salvado tres match-balls. Ayer, en la reanudación, Lendl salvó otros cinco match-balls antes de caer derrotado.El cuarto set del partido entre Becker, y Lendl fue interrumpido dos veces, por la lluvia. El viernes ya había, sido suspendido en otras dos ocasiones, una a causa de la lluvia y otra por falta de luz. La semifinal, pues, se convirtió en una historia interminable, más aún si se tiene en cuenta que el viento y el cambio de luz -las nubes y los claros se relevaban continuamente- impedían que Becker y Lendl ajustasen al máximo sus servicios.

Últimos puntos

Como el viernes, la emoción llegó en los últimos puntos. Lendl, que jugó con un vendaje en el muslo izquierdo -"no se lo que tengo, pero me dolía al correr", dijo-, soportó la presión de Becker, que dispuso de cinco bolas de rotura de servicio, hasta llegar a un 5-4 para el alemán. Entonces, con su saque, Lendl salvó hasta cinco bolas de partido. Pese a la derrota, el rendimiento de Lendl tiene mucho mérito, porque, pese a de mostrar ayer que sigue sin ser un jugador de hierba -falló más de 30 voleas a lo largo del partido-, ha conseguido ser finalista dos veces (1986 y 1987) y este año ha vuelto a acercarse a la final. El problema, para Lendl, es que ya tiene 28 años, y el tiempo empieza a correr en su contra. Becker jugará hoy su tercera final de Wimbledon, tras vencer en 1985 -con 17 años, el ganador más joven de la historia- y 1986. Sólo ha perdido un set en el torneo, derrotó al campeón, Pat Cash (Australia) y sigue ganando todos los partidos que ha jugado en la pista central. Es, sin duda, el favorito, más por su mejor resto que por su servicio de bombardero. En el torneo de Queen's, jugado hace dos semanas también sobre hierba, Becker ganó a Edberg en la final por 6-1, 3-6 y 6-1

Becker se ha tomado muy en serio este torneo de Wimbledon. En ias conferencias de Prensa ha dado una imagen mucho más madura que en el pasado, y ha reconocido que la derrota de 1987 -perdió ante el australiano Peter Doohan-, le sumió en una crisis personal que duró seis meses. "Todo había sido muy fácil hasta entonces", dijo Becker. "Y quizás en ese momento me dí cuenta de que yo también era humano".

Para Stefan Edberg la final de hoy será la primera en Wimbledon, aunque ya tiene dos títulos del Gran Slam -ganó en Australia en 1985 y 1987- y formó parte del equipo sueco que ganó la Copa Davis en 1984, 1985 y 1987. En 1984 ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles, donde el tenis era aún deporte de exhibición, y fue el primer jugador en ganar el Gran Slam, Junior en 1983. Edberg tiene un talento natural para el juego de saque y volea, lo que le diferencia del resto de los jugadores suecos más adeptos al juego de fondo. Pero, hasta ahora, ha demostrado una cierta debilidad mental en las grandes ocasiones.

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Sobre la firma

Alex Martínez Roig
Es de Barcelona, donde comenzó en el periodismo en 'El Periódico' y en Radio Barcelona. En EL PAÍS ha sido redactor jefe de Deportes, creador de Tentaciones, subdirector de EPS y profesor de la Escuela. Ha dirigido los contenidos de Canal + y Movistar +. Es presidente no ejecutivo de Morena Films y asesora a Penguin Random House.

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