Una fórmula salomónica resolverá la participación de la banca en la Exposición Universal de Sevilla
A menos de cuatro años de iniciarse la Exposición Universal de Sevilla (Expo 92), la entidad oficial responsable, Sociedad Estatal, aún no ha decidido con qué entidades bancarias va a contar como ayuda económica necesaria para llevar a buen puerto este acontecimiento. Bilbao-Vizcaya, Hispano-Exterior y Banesto-Central han hecho sus ofertas. La cúpula de la organización de la Expo tratará de imponer sus criterios, que pretenden evitar riesgos y conseguir mayores beneficios.
El marco del debate es la contrapropuesta con que la Sociedad Estatal responderá al ofrecimiento de servicios financieros y proyectos de colaboración hechos, los últimos a principios de este año, por tres grandes grupos bancarios, ya preseleccionados: Bilbao-Vizcaya, Banesto-Central e Hispano Americano-Exterior. Las empresas buscan obtener de la Expo el título de patrocinador oficial de la Exposición Universal y manejar parte de las más de 580.000 millones de pesetas en recursos presupuestarios, amén de los futuros negocios generados por la muestra.Todos reconocen que la tarea que se avecina es "difícil y laboriosa". En sus planteamientos iniciales, los bancos solicitaron derechos de exclusividad como condición para desarrollar los planes ofertados a la Expo. Pero los organizadores decidieron distribuir salomónicamente esa participación entre las ya citadas empresas financieras, medida que los medios económicos recibieron con poco entusiasmo.
En Barcelona, el comité organizador de los Juegos Olímpicos designó al Banesto-Central entidad financiera oficial del certámen, siguiendo el modelo de otros acontecimientos internacionales, como fue el caso de la Exposición Internacional Vancouver 86, de la cual el Royal Bank of Canada fue el patrocinador exclusivo.
Sin banquero oficial
En su exposición de motivos sobre la tesis de exclusividad, el Banco Bilbao-Vizcaya aseguró, por ejemplo, que su aplicación permite "mayor simplicidad en el proceso de negociación y de selección" y "mayor eficacia en el diálogo y en la resolución de incidencias"."Nuestra impresión es quese quiere dar café para todos, sin valorar realmente lo que plantea cada una de las ofertas", manifestó Manuel Fernández Pérez, de la dirección del Banco Bilbao-Vizcaya, en Sevilla.
Conscientes del descontento existente en algunos sectores de la banca, los organizadores parecen haber fijado su posición frente a posibles enfrentamientos con los grupos preseleccionados. "Alguien puede terminar sin ser banquero oficial de la Expo", dijo a este diario José Luis Ballester Almadana, secretario general de la oficina del Comisario General de España para la Exposición Universal Sevilla 1992. Lo que interesa, añadió, es que se ponga en marcha, "cuanto antes", el plan financiero y de colaboración con la banca.
Para dirimir los posibles conflictos, la oficina del Comisario General de la Expo 92 ha contratado los servicios de asesoría de Francisco Ruiz Jarabo, secretario general del Fondo de Garantía de Depósitos y considerado como una de las personas con más conocimiento de los problemas de la banca.
Su papel será aconsejar a Manuel Olivencia, Comisario General, sobre cómo actuar frente a las respuesta que den los bancos al esquema único de colaboración preparado por la Expo. A través de un equipo especial de interlocutores, los bancos negociarán, en una primera instancia y por separado, con José López Luz, director de la división administrativa de la Sociedad Estatal, e Ignacio Montaño, director general de la Sociedad Estatal. Posteriormente corresponderá intervenir a Ruiz Jarabo, quien dijo a EL PAÍS que su trabajo "aún no ha comenzado".
Los primeros contactos se han iniciado, pero los bancos siguen a la expectativa de los proyectos que se les pretende asignar. "Actualmente, nuestra posición no es decir que no a lo que se nos plantee", dijo Emilio Novela, del Banco Hispano Americano, en Madrid.
Contrapropuesta de la Expo
La contirapropuesta de la Expo se dividirá en dos partes: la económica, que contempla un aporte conjunto de unos ocho mil millones de pesetas, y la de colaboración y patrocinio. Respecto aesta última, la Expo ha elaborado una larga lista de proyectos de financiación de obras concretas en el recinto, como por ejemplo la construcción de pasarelas o el patrocinio de organismos intemacionales. La Expo busca asignar a los baneos aquellas áreas que más se ajustan a sus experiencias particulares."Nuestra opinión es que, de esta forma, la muestra conseguirá más", sostuvo Emilio Casinello, presidente de la Sociedad Estatal. "Creo que es totalmente compatible el juego entre cuatro bancos, acotando los campos según los servicios bancarios y, sobre todo, según los patrocinios concretos", agregó. "La idea es que las distintas aportaciones sean rentables. Pensamos que a los bancos les costará menos su participación y nosotros conseguiremos más".
Las relaciones entre la Expo 92 y los bancos se han visto afectadas desde que se que supo que los plazos de entrega se habían alargado para facilitar la entrada de por lo menos uno de los grupos bancarios.
En concreto, según Emilio Novela, del Banco Hispano Americano, el Banesto presentó su oferta con posterioridad al 31 de enero, fecha tope para las propuestas, elevando de mil a dos mil millones de pesetas el techo de la oferta financiera ofrecida por los otros bancos, "a fin de que le escucharan".
Pero Emilio Catasús, portavoz del Banesto-Central, no sólo negó que la propuesta de su banco se hubiera presentado fuera de plazo, sino que señaló que el incremento de su oferta buscaba, exclusivamente, "potenciarla", especialmente a la luz de la fusión del Banesto y el Central.
Casinello reconoció que hubo de parte de la Expo "cierta flexibilidad" en el cumpliirtiento de los plazos, "porque hubiera sido dificilmente explicable habernos cerrado en banda". Banesto, dijo, anticipó que entregaría una propuesta, pero que, por razones de tiempo, no había conseguido terminarla oportunamente. La oferta del Banesto-Central fue recibida en abril y hoy es una de las tres que se disputa parte del patrocinio financiero de la Expo.
Pese al debate creado por el reparto salomónico de la participación bancaria, la Sociedad Estatal y algunos de los grupos bancarios ya han firmado y puesto en marcha convenios de patrocinio concretos. El Banco Bilbao-Vízcaya financió el montaje de Expo-Informa, muestra dedicada a explicar la Exposición Universal. Por su parte, el Banco Exterior de Espafla pagó por la muestra filatélica Rumbo al 92. Asimismo, por iniciativa del Banco Hispano Americano, se estableció una oficina particular de gestión y servicios técnicos, que ofrecerá asesoría a países, organísmos y entidades participantes en la Expo.
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