Nueve años de condena al regente de una discoteca que mató a un ladrón

Vicente Catalá, de 39 años de edad, ha sido condenado a nueve años de prisión por matar de un escopetazo a Maximiliano Balbastre, de 16 cuando éste entró para robar en la discoteca del primero. La Audiencia de Valencia ha calificado los hechos como homicidio y no como asesinato, tal como había reclamado el fiscal. Asimismo, la sentencia afirma que Catalá intimidó a Balbastre antes de disparar, en contra de lo que había mantenido el ministerio público.

Vicente Catalá regentaba la discoteca Majovi de Llutxent (Valencia), propiedad de su padre, en septiembre de 1987, cuando ocurrieron los hechos. Por la noche, una vez cerrado el local, Catalá, armado con una escopeta de caza, esperó la entrada de algún ladrón, lo que ocurrió hacia las cuatro de la madrugada. La discoteca había sufrido robos con anterioridad.Le disparó apuntando a la cabeza a dos metros de distancia. Balbastre murió en el acto, tras estallarle el cráneo. Posteriormente, el autor de los disparos se entregó a la Guardia Civil. Según la sentencia, Catalá advirtió que iba armado para que Balbastre saliera con las manos en alto. El Fiscal mantuvo que no hubo intimidación. El ministerio público solicitó 18 años de prisión para el acusado.

El tribunal le ha condenado a nueve años de prisión, tras ponderar las atenuantes de arrepentimiento espontáneo y enajenación mental junto a la agravante de abuso de superioridad. Los magistrados han rechazado la eximiente de legítima defensa reclamada por su defensor.

En la sentencia se explica que Catalá padece una epilepsia, lo que unido a su alcoholismo crónico le ha producido una atrofia cerebral. Deberá indemnizar a los familiares de la víctima en cinco millones de pesetas y no podrá volver a Llutxent en el plazo de cinco años.