Las cosas de la Admistración

Hace ya algunos años, presencié una discusión de funcionarios. La cosa era por un tema intrascendente entre un subdirector de personal y un funcionario a secas. Inesperadamente, se metió en la discusión un segundo funcionano para darle la razón al subdirector. Cuando todo se dio por terminado y el subdirector se metió en su despacho, el primero de los funcionarios le preguntó al segundo: "¿Por qué le has dado la razón al subdirector si sabes que no la tenía?". Entonces, el segundo funcionario contestó con una risita: "¡Je, je! Es que tengo que pedirle un favor".Bien. Queda claro que es éste, entre otros muchos, uno de tantos métodos que a algunos les sirven para escalar puestos sin que en justicia les corresponda. Así, desde hace años, han venido distribuyéndose los cargos digitalmente entre aquellos funcionarios sumisos y que, por tanto "no suelen dar problemas". Pero es el caso que en la actualidad, cuando ya debe suponerse que los métodos democráticos, más justos, deberían estar implantados, se lleva a cabo en la Administración -concretamente hablo de la Seguridad Social, aunque creo que podría hablarse de otros casos- una reorganización de puestos de trabajo mediante baremo. Pero este baremo deja mucho que desear, pues uno de los méritos que más puntúan es el haber desempeñado provisionalmente un puesto de estos que se dieron antes. 0 sea, que se hacen válidas las injusticias anteriores, se deja todo como estaba. 0 peor, ya que se les confirma ahora definitivamente en esos puestos. Y luego, por si con este sistema no pudieran conformar a todos los que estaban, se permiten todavía algunos nombramientos digitales, que recaen igualmente en los individuos de antes. Esto no quiere decir, naturalmente, que en otros casos no se favorezca a gentes de la ideología dominante, pero muchas veces los que afirman tal cosa acusando a los que gobiernan de nepotismo deberían permanecer con la boca cerrada, ya que ellos siempre han sido los más favorecidos.- Antonio Martínez.