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España se entrenó en su segundo partido ante una flojísima selección de Irlanda

PEDRO BARTHE Sólo un torneo de libre inscripción como el preolímpico permite el enfrentamiento de dos selecciones tan desiguales. Irlanda agrupa a unos cuantos deportistas amateurs, en el sentido más puro de la palabra, que tendrían dificultades para mantenerse en la segunda división española, especialmente por su escasa estatura. Algunos incluso alternan el baloncesto con la práctica de otros deportes. En estas condiciones España se limitó a ganar sin lograr, obviamente, un grado de concentración elevado.

El marcador, en su continua progresión favorable a España, dió la razón a Díaz Miguel que, por una vez, bromeaba antes del partido sobre la endeblez de su rival, aunque no dejó de levantarse a las siete de la mañana para visionar el primer encuentro de los irlandeses. En el descanso el marcador era 64-26 con un 83% de acierto en el tiro para España. Los españoles sumaron sus primeros 10 tiros sin fallos y marcaron diferencias abismales ya desde el inicio del partido.

En la segunda parte se confirmó que los irlandeses tiraban tanto de dos como de tres en un afán de eludir a las torres hispanas. Epi fue el único jugador que tuvo descanso total. Para la historia quedará este primer Irlanda-España jugado ante un equipo que se presentó con solo 11 jugadores, con una chica como fisioterapeuta, que apenas se ha entrenado algunos fines de semana y que representa a un país que tiene más jugadores femeninos que masculinos en baloncesto.

En el otro partido de la jornada Suecia fue derrotada por Holanda 71-92 (32-38), lo que mantiene a holandeses y españoles al frente de la clasificación con dos victorias. Suecia será el rival de España hoy (21.00 TVE-2). El equipo que entrena Charles Barton es un conjunto joven, con fuerza y altura. Hasta siete de sus jugadores superan los dos metros, pero carecen de experiencia internacional. Una buena referencia de su potencial es que antes de acudir a Groningen perdieron en un amistoso con Checoslovaquia por 12 puntos, equipo este al que ha derrotado España en dos ocasiones en la fase de preparación.

Barton no tiene ningún cinco fijo y su equipo está concebido en torno a Torbjoern Gehrke (2.05, alero, 29 años), el jugador con más progresión del baloncesto sueco de los dos últimos años en los que ha sido elegido el mejor de la liga. El más experto es Roland Ralim (2.06, alero, 32 años), 129 veces internacional, y un buen tirador es Gunnar Preuss (1,86, escolta, 20 años). Otro destacado es el zurdo Pet Stuemer (2.00, alero, 20 años) que entra muy bien a canasta. Todos estos jugadores pertenecen al Alvik. La última confrontación entre España y Suecia fue en el preolímpico de París hace cuatro años y España ganó 97-76.

En el grupo B los resultados de ayer fueron: Dinamarca, 65; Turquía, 92. Italia, 102; República Federal de Alemania, 72.

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