_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Conservadores, progresistas y moderados

El presidente del Consejo General del Poder Judicial dio cuenta a representantes de las tres asociaciones de jueces y magistrados de su entrevista con el presidente del Gobierno sobre las reivindicaciones judiciales (EL PAÍS, 17 y 21 de junio). La información publicada por el periódico ha causado "cierta perplejidad" al lector Luis Javier Sánchez Fernández."En esa información", escribe al ombudsman, "el redactor se permite la libertad de calificar a cada organización con una etiqueta: conservadora, progresista y moderada". Sánchez Fernández considera "necesaria" una explicación de tales términos porque los estima desafortunados, "por emitir un juicio personal (¿objetivo?) que no es trascendente en este hecho".

Tres tendencias

En España los jueces y magistrados se han agrupado -en razón de sus diferentes criterios en tres asociaciones: Asociación Profesional de la Magistratura, que reúne a la mayoría, y Jueces para la Democracia y Asociación Francisco de Vitoria, que reúnen a las minorías. ¿Es lícito que el periodista, para facilitar al lector la comprensión de las tendencias que distinguen a unas de otras, las califique bajo los conceptos de conservadora, progresista y moderada, respectivamente?¿Estos términos significan un juicio de valor que menoscaba la objetividad que debe perseguirse siempre en las informaciones? Hace dos semanas, desde esta columna se defendía obrar con cautela en el uso de los adjetivos en la redacción de las noticias. "En la duda", decía, "rnejor dejarlos en el diccionario". ¿También en este caso?

El redactor jefe José María Izquierdo facilita una justificación plausible: "Tratamos de ofrecer a nuestros lectores el máximo de información sobre los hechos que les contarnos", explica. "Naturalmente", añade, "cuando hablamos de una organización judicial no solemos tener espacio para contarles todo lo que sabemos de ella, pero intentamos resumir estos datos en el mínimo de palabras posibles, en la seguridad de que les resulta útil tener noticia de las señas de identidad que las distinguen". "Así", continúa, solemos decir si es mayoritaria o minoritaria, reflejamos la identidad de quienes la representan y resumimos el ideario, programa o trayectoria de cada asociación con unos términos sobre los que existe general consenso entre los propios interesados, en el bien entendido de que, por su propia vocación descriptora de un colectivo, no pueden ser de rigurosa exactitud".

Pluralismo

Izquierdo mantiene que el empleo de las palabras conservadora, progresista y moderada está regido por la voluntad informativa de reflejar el pluralismo existente en la colectividad de jueces y magistrados. Nunca, asegura, se trata de emitir un juicio personal.

El redactor jefe expone que un estudio a fondo de los sucesivos congresos y asambleas celebrados por cada una de las tres asociaciones judiciales y de los documentos hechos públicos por ellas "proporcionaría datos objetivos suficientes que mostrarían el acierto o el error de las definiciones empleadas".

Como muestra. de la falta de intención infamante, elogiosa o descalificadora con que EL PAÍS aplica estos términos, Izquierdo recuerda que a veces se usan también "para definir determinados sectores dentro de una misma asociación". "Así", dice, "ocurrió con Jueces para la Democracia, que comenzó siendo una corriente progresista dentro de la entonces única Asociación Profesional de la Magistratura, hasta que se desgajó como asociación autónoma, en función de los planteamientos progresistas (no encuentro otra palabra para definirlo) no asumidos por la mayoría conservadora".

Señala que, probablemente, podrían encontrarse otras palabras "igualmente aproximadas": derechistas, centristas e izquierdistas. "Aquí sí que, quizá, entraríamos", dice, "en juicios personales como señala el lector".

Asimismo recuerda Izquierdo que, con todas las salvedades con que se escriben, "las palabras utilizadas han hecho fortuna en otros medios de comunicación social y son admitidas pacíficamente por las propias asociaciones como tales, aunque, obviamente, no todos los integrantes de cada una de ellas suscriban la definición".

Definición aproximativa

La existencia de tres asociaciones supone tres puntos de vista diferenciados en el conjunto de la judicatura española. Llamar conservadora, moderada o progresista a una asociación profesional resulta, en este caso, más que un calificativo, una definición aproximativa de esas distintas corrientes. Incluso la abundancia de matices que existe en las tres alternativas hace difícil hallar palabras indubitables sobre la naturaleza de cada una de ellas y que sean rápidamente comprensibles al común de los lectores.

La comprensible preocupación del comunicante Sánchez Fernández traspasa el ámbito del mundo de la judicatura. Conservadores, progresistas y moderados los hay, prácticamente, en todas las actividades de la sociedad. No son por necesidad sólo actitudes políticas concretas; son más bien disposiciones de ánimo de los individuos desde las que se analizan las cosas, las ideas, las acciones, los métodos; estados de ánimo bajo los que se actúa para alcanzar algún fin determinado. Todos son respetables: tanto el que defiende la práctica de las costumbres como el que propugna un más rápido desarrollo de la sociedad o el que busca mítigar o templar los rigores o los excesos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_