Cada jugador holandés cobrará siete millones por el triunfo

J. M. S.La delegación holandesa tenía tanta seguridad en el triunfo que un día antes del encuentro había reservado varios salones del hotel Hilton para celebrar una fiesta. "Vamos a ganar", decía un directivo mientras se dirigía al estadio Olímpico, "pero si perdemos lo celebraremos igual porque para nosotros tiene la misma importancia eliminar a los alemanes occidentales que lograr el título". Cada jugador holandés recibirá siete millones de pesetas de prima, cantidad que se incrementará en el caso de Rinus Michels. El veterano técnico holandés, que va a quedarse sin vacaciones, celebró el triunfo con su habitual discreción: "Para ganar una final hay que tener suerte, y nosotros la hemos tenido en los momentos decisivos".

Michels explicó a los periodistas que Holanda utilizó una táctica conservadora en el primer tiempo: "No podíamos cometer los mismos errores en los que incurrieron los italianos en su semifinal contra los soviéticos. Adelanté a Van Basten para que su presencia impidiera que los defensas soviéticos se adelantaran también, y creo que nos salió todo perfecto".Para el técnico holandés, "tanto Holanda como la Unión Soviética han practicado el mejor y más moderno fútbol del campeonato; nosotros somos los campeones, pero tampoco hay que restar méritos a los jugadores soviéticos".

Menos comedidos que su entrenador, los jugadores holandeses abrieron sin problemas las puertas de su vestuario. Van Basten, Gullit y, Van Breukelen eran los más solicitados. El meta explicó: "Tenía estudiados los lanzamientos de Belanov y por eso me lancé al lado derecho". En parecidos términos se expresó Van Basten al comentar su gol: "Le di con todas mis fuerzas y entró".

Lobanovski, técnico soviético, no encajó bien la derrota y se quejó de que "los holandeses han tenido 24 horas más de descanso. Asimismo criticó a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) "por tener en cuenta las tarjetas de la fase de clasificación, que han impedido jugar a Kuznetzov". Kuznetzov es el defensa central del equipo soviético y hombre clave en la estructura táctica de Lobanovski.

A pesar de sus críticas, Lobanovski reconoció: "Holanda ha jugado muy bien, pero los aficionados no deben olvidar las oportunidades de gol que hemos fallado". El técnico soviético se despidió asegurando: "Vamos a seguir jugando igual, aunque con algunos retoques".

Jugar en Occidente

Los jugadores soviéticos no regresarán a su país hasta el próximo martes, y muchos de ellos con la esperanza de poderjugar la próxima temporada en el fútbol occidental. Así lo aseguró Belanov, por quien está interesado el Bayer Leverkusen, el equipo del que se hará cargo Michels a partir del próximo 1 de julio.