Cinco organizaciones de agricultores tendrán acceso al patrimonio sindical

Las cinco organizaciones agrarias de carácter general y de ámbito estatal tendrán acceso en los próximos meses a la utilización de una parte mínima de¡ patrimonio sindical acumulado que procede de la organización vertical. Este primer desembarco del sindicalismo agrario en el patrimonio acumulado se limitará a la ocupación de una parte del edificio que posee en Madrid la Confederación Nacional de Cámaras Agrarias (Conca).

Los últimos comités ejecutivos de esta confederación, de acuerdo con los compromisos del pleno, se manifestaron por la entrega a las organizaciones agrarias de una parte del espacio que tienen en Madrid las cámaras agrarias y que no ha sido arrendada. Las organizaciones agrarias dispondrían de un espacio igual en el edificio de la Conca y pagarán solamente los gastos de mantenimiento. La decisión de los responsables de la confederación debe ser ratificada por el Instituto de Relaciones Agrarias del Ministerio de Agricultura.Para los directivos de la Conca, esta distribución del espacio para su utilización en régimen de arrendamiento se haría entre las cinco organizaciones agrarias que se aceptan hoy como representativas y que se presentaron a las elecciones de 1978. Por este motivo se descarta por el momento la entrega de espacio a cualquier otra sigla surgida con posterioridad, aunque éste es un punto sobre el que podría tomar una postura la Administración.

Las organizaciones agrarias, a diferencia de lo sucedido con otras organizaciones sindicales o la propia patronal, no han accedido en la última década al patrimonio que corresponde al sector. La Federación de Trabajadores de la Tierra reclamó hace algunos años el patrimonio histórico. Hubo dificultades para identificar las casas del pueblo que pertenecieran a esta sigla. Al final se clarificó la situación de unas 30 sedes, aunque hasta la fecha no se ha producido la entrega.

Patrimonio histórico

Por su parte, otras organizaciones como Jóvenes Agricultores y la Unión de Federaciones Agrarias de España, cuando estaba al frente de las mismas Felipe González de Canales, reivindicaron el patrimonio histórico que correspondía a los sindicatos católicos, siglas que hoy no tienen claro quién es el sucesor.En cuanto al patrimonio acumulado, valorado por algunos medios agrarios en unos 7.000 millones de pesetas, se centra en los bienes que disponen en la actualidad las cámaras agrarias. Las organizaciones agrarias no han tenido acceso a su utilización, y parece que el reparto debería tener en cuenta los resultados de los futuros comicios a cámaras, así como a la salida definitiva que se dé a estas corporaciones.

El Gobierno ha guardado silencio ante las peticiones para tener acceso al patrimonio, planteadas por las organizaciones agrarias. La única respuesta consistió en el pago de una cantidad casi simbólica para el alquiler de la sede de los sindicatos en Madrid.

Las organizaciones agrarias consideran indispensable acceder a la utilización de ese patrimonio como primera medida para consolidar su posición en el sector. Aunque se reconoce la necesidad de funcionar en base a las cuotas y a la prestación de servicios el apoyo del patrimonio sería el punto de partida para mirar el futuro con más optimismo. Las elecciones para medir la representatividad serían el primer paso en el proceso.