Documento

Con Navajeros iniciaba Eloy de la Iglesia una etapa de películas con el tema de la juventud marginada, el paro y la delincuencia como nexo común, que continuaría con La mujer del ministro -aunque ahí de una manera tangencial-, Colegas, El pico y El pico 2, y aún recientemente La estanquera de Vallecas. Como siempre, su aproximación a él ocasionó que se tachara al cineasta de oportunista. Puede, es cierto, ser perfectamente oportunista el cine de Eloy de la Iglesia, pero sin duda es un cine preocupado por la realidad del momento que refleja, y es siempre un cine nervioso, ágil y comunicativo, más allá de la demagogia o cierto tono moralizante que a menudo invaden sus películas.Colegas, concretamente, no fue tan bien recibida como Navajeros, pero es un documento válido sobre una arrinconada Juventud, obligada para sobrevivir -o para pagarse un aborto- a delinquir. La película toma un acento de comedia que en nada empaña su acerada crítica, y, como de costumbre en este tipo de películas de Eloy de la Iglesia, los actores surgen espontáneos y se hacen creíbles, con los hijos de Lola Flores en cabeza, Rosario y Antonio, seguidos del habitual en él director José Luis Manzano, Quique San Francisco y José Luis Fernández Pirri, el actor recientemente fallecido, víctima de tina ficción engullida por los monstruos de la realidad.