Giscard propone un Gobierno de unidad
El ex presidente de la República Francesa Valéry Giscard d'Estaing y el presidente del Centro de Demócratas Sociales (CDS) y dirigente del nuevo grupo parlamentario Unión del Centro, Pierre Méhaignérie, han propuesto la formación de un Gobierno de gran coalición en el que derecha e izquierda garanticen hasta 1992 el éxito de la integración de Francia en el mercado único europeo.
Las declaraciones de Giscard y Méhaignérie forman parte de la guerra de jefes y clanes desencadenada en la UDF (Unión para la Democracia Francesa) por el liderazgo del centro. Giscard confirmó el lunes, en un largo programa de televisión, su liderazgo en la derecha, que coincide con el desconcierto de los neogaullistas y de Jacques Chirac tras su derrota en la elección presidencial y su rivalidad con su ex primer ministro Raymond Barre.Giscard interpreta los resultados como la manifestación de una voluntad popular en favor de una colaboración entre derecha e izquierda y propone un Gobierno de gran coalición formado por ministros socialistas y de la URC (Union du Rassemblement et du Centre), la coalición electoral entre RPR y UDF que permitió quedar a sólo cinco diputados de los socialistas. Méhaignérie, el dirigente del CDS, el grupo más barrista de la UDF, considera, en cambio, un Gobierno de coalición para dentro de un año, tras las municipales de 1989, en el que entrarían los centristas y sectores del RPR.
Varias son las diferencias entre Giscard por una parte y Barre y Méhaignérie por la otra. El primero no quiso pronunciarse el lunes contra la alianza entre la URC y el Frente Nacional en Marsella. Barre, en cambio, no esconde su "turbación" por las alianzas con la extrema derecha. Giscard calcula que dentro de un año puede haber nuevas legislativas. Los barristas, en cambio, cuentan con prestar un servicio a la gobernabilidad de Francia del que extraerían buenas mientas.
Oposición cerrada
Giscard no es partidario de un grupo centrista autónomo en la Asamblea y desea practicar el chantaje de una oposición cerrada a Mitterrand mientras no se produzca el Gobierno de coalición. Los barristas están decididos a adquirir la autonomía, aunque digan que no desean, abandonar la antigua mayoría de centro-derecha con el horizonte de un acercamiento a los socialistas. La fórmula de Giscard implica que la UDF se convierta en el núcleo de la derecha, con el RPR como comparsa. La fórmula barrista implica dividir incluso el RPR, desgajando a los jóvenes más hostiles a la derechización. En la primera, el dueño del centro es Giscard, y en la segunda, Barre.Los neogaullistas del RPR observan estos movimientos con más desconcierto y divisiones que sorpresa tras su fracaso electoral. La elección ayer de Bernard Pons, ex ministro de Ultramar que decidió resolver el problema de Nueva Caledonia a sangre y fuego, como presidente del grupo parlamentario del RPR, es una victoria de los más comprensivos con el Frente Nacional. Fue elegido con un solo voto de diferencia sobre Philippe Seguin, ex ministro de Trabajo, apoyado por los jóvenes del RPR. El nuevo presidente del grupo RPR calificó de utopías las propuestas centristas de gran coalición.
También los socialistas eligieron a su presidente de grupo, Louis Mermaz, ex presidente de la Asamblea y ministro de Transportes. Los parlamentarios del PS consensuaron el nombre. Las propuestas de Giscard fueron rechazadas por los socialistas, que desean un grupo parlamentario centrista autónomo como el que prepara Méhaignérie para culminar la apertura gradual al centro en forma de Gobierno de centro-izquierda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.