Los 'críticos' de AP supeditan su entrada en la ejecutiva al papel que se les atribuya

Antonio Hernández Mancha no ha logrado la aceptación incondicional y desde ahora de destacados representantes del sector crítico de AP para figurar en la candidatura de ejecutiva que él pretende encabezar ante el congreso del próximo mes de enero, ya que condicionan su entrada en esa lista a las labores que se les ofrezcan y a la identidad del resto del equipo dirigente.

El presidente aliancista consideró ayer lógico que si no se produce un acuerdo preelectoral del centro derecha, el candidato de AP a la presidencia del Gobierno sea el presidente de AP elegido en el próximo congreso, lo que significa que ahora mismo no descarta ser él esa persona.El máximo dirigente de AP insistió ayer, no obstante, en que su partido "no va a dar argumentos que obstaculicen o dificulten una convergencia del centro derecha. Y, por tanto", agregó, "no vamos a hablar de quién debe ser el candidato a la presidencia del Gobierno. No vamos a hacer un uso patrimonial de nuestra representación. No cierro ninguna puerta que debe estar abierta". Hernández Mancha agregó que en su voluntad de convergencia con las fuerzas liberal conservadoras no pone "puertas al campo", pero advirtió que es un requisito previo para cualquier negociación el que los interlocutores "definan si son o no de centro derecha" y que acrediten su arraigo social y representatividad electoral.

El presidente de AP insistió, en una conferencia de prensa, en referirse a Abel Matutes como una persona que "está totalmente- en línea con los planteamientos" del núcleo dirigente de AP" e incluso afirmó que cuenta con el comisario europeo para la candidatura de ejecutiva nacional que presidirá en el congreso el próximo mes de enero. No obstante, precisó que todavía no sabe "en qué forma" contará con la colaboración de Matutes.

Actitudes semejantes

Sin embargo, tras la cena que ambos mantuvieron el lunes en el domicilio particular de Hernández Mancha, no parece que Matutes haya garantizado una disposición incondicional a formar parte de la candidatura del actual presidente del partido, sin conocer y aceptar la composición y distribución de responsabilidades de ese equipo dirigente.Una actitud semejante es mantenida por José María Aznar. presidente de Castilla y León, con quien Hernández Mancha almorzó a solas el pasado lunes, así como por Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, con quien tiene previsto almorzar hoy en privado.

El máximo dirigente de Alianza Popular transmitió ayer su "sensación" y "creencia" de que Matutes no encabezará una candidatura alternativa a la suya en el congreso del partido, que se desarrollará dentro de seis meses; y aseguró que en la lista que desea encabezar quiere que esté presente Miguel Herrero.

Por otra parte, Alberto Ruiz Gallardón y Arturo García Tizón sostuvieron un duro enfrentamiento verbal en la ejecutiva que se celebró el lunes. Ambos ya han pasado por situaciones similares en algunas ocasiones en los últimos meses, si bien han restado transcendencia política a este hecho.