Los dirigentes de las quinielas quieren salvar la grave crisis con el aumento de premios

Los dirigentes de las quinielas pretenden resucitarlas con algunas modificaciones, sobre todo con el aumento de los premios para los acertantes. Las quinielas registran un alarmante descenso en sus recaudaciones desde hace cuatro temporadas. Los ingresos de esta última, finalizada el domingo, fueron de 21.915 millones de pesetas, los más bajos en los últimos 11 años. Esta cantidad supone 14.000 millones de pesetas menos que en la pasada y 43.000 menos que hace cuatro.

Antonio Baró, presidente de la Liga Profesional, la patronal de los clubes que confiaron en las quinielas para saldar sus 22.000 millones de pesetas de deudas, no está contento con la marcha de las quinielas y achaca sus malos resultados a la gran competencia que existe en el juego. "Se juega a todo, y la competencia llega a ser hasta inmoral, con comillas", confesó Baró.Javier de Górgolas, gerente de Apuestas Deportivas del Estado, aseguró: "La quiniela está donde le corresponde una vez roto el duopolio que este juego formó con el de la lotería. La quiniela mantiene su tradición dentro del mercado competitivo actual del juego, en el que ocupa un l6%".

Los dirigentes de las quinielas, que registró su descenso más acusado con la implantación de la lotería primitiva, en octubre de 1985, pretenden introducir modificaciones que levanten este juego. "Llevo dos años estudiando cambios, pero la experiencia me demuestra que resultan positivoscuando se dispone de un fondo de premios, cuanto más elevado, mejor", indicó Górgolas.

Se pretende incrementar el porcentaje de los premios, lo que debe ser aprobado por decreto. Se quiere destinar a premios el 55% de los ingresos íntegros de las quinielas en lugar de ese mismo porcentaje, pero de la recaudación neta, que se reparte ahora. Si se consigue esta modificación antes de que se inicie en septiembre la próxima temporada de quinielas, se eliminará la Q- 1, cuyo importe se destinaría a los acertantes de 14, más un complementario. Este nuevo resultado, el 15, puede ser una de las novedades ya que se pronosticaría a un solo signo; es decir, no admitiría ser incluido en las combinaciones. En este último caso se implantaría un bote cuando no hubiese acertantes de 14 resultados y no cobrarían, como viene siendo habitual hasta ahora, los acertantes de 11 resultados.

Tanto Antonio Baró como Javier de Górgolas reconocen que el descenso de los ingresos de las quinielas es común en varios países europeos en los que existe diversi icación de juegos. Italia es la excepción al no contar con tantos juegos, y por eso las recaudaciones medias por jornada de quinielas es de unos 4.000 millories de pesetas.

Campaña publicitaria

El incremento de la promoción publicitaria de este juego tampoco ha dado resultados positivos. Las Apuestas Deportivas de¡ Estado, según su gerente, gastaron este año 300 millones de pesetas en ese capítulo publicitario -el triple que hace dos años-, de los que 50 correspondieron a las cuatro últimas jornadas, en las que la recaudación apenas superó los 100 millones.

La Administración no tiene interés alguno en prescindir de las quinielas, ya que, dentro de su abanico de juegos, le es rentable. Los clubes de fútbol, por su parte, tampoco desean que se firme su sentencia de muerte ni quieren hacerse cargo de ellas. La Administración nunca se las ofreció, y Antonio Baró considera que sería muy dificil que pasasen a ser propiedad de los clubes por la fórmula con la que se crearon.